Condimentando la vida con wasabi

Publicado el 13 julio, 2012 | Health

Una salsa oriental que ayuda a la digestión brindado un sabor picante y delicioso

El wasabi es una planta cultivada principalmente en Japón cuya raíz es usada para hacer un condimento que conocemos por el mismo nombre de color verdoso y picante que sirve para acompañar a los pescados crudos usados en los apreciados sushis y sashimis; la salsa de wasabi se mezcla con mostaza y algunas otras hierbas pudiendo ser consumida también en otros platos que no son orientales por su poder y acción digestiva sobre todo.

Originariamente la planta no tiene muy buen sabor, sin embargo cuando es cortada o rallada, algunas enzimas de las células dañadas de la planta desplegan y forman una sustancia árdida; la raíz que debe ser usada inmediatamente es fuerte y rica en potasio, calcio, magnesio y fósforo, así como aceites volátiles como el aceite de mostaza.

Las propiedades antibióticas, antisépticas, y bactericidas facilitan la digestión además es un buen antioxidante porque aumenta la cantidad de la enzima glutatión s-transferasa;

  • E glutatión existe en los estados reducido (GSH) y oxidado (GSSG); el GSH es conocido como un sustrato en las dos reacciones de conjugación y las reacciones de reducción, catalizadas por la glutatión S-transferasa, enzima presente en el citosol, microsomas y las mitocondrias.
  • La glutatión S-transferasa (GST) es un grupo de enzimas que catalizan la conjugación del glutatión endógeno a una variedad de compuestos electrofílicos, protegiendo las macromoléculas biológicas como las proteínas y los ácidos nucleicos de las consecuencias tóxicas de una reacción covalente con algunos químicos o sustancias no deseadas por el organismo.

Además la salsa hecha de una planta fresca de wasabi tiene cerca de 177,9 mg/100g de vitamina C, es pobre en grasa y sodio, y según algunos estudios hasta puede entorpecer el crecimiento de las células cancerosas según experiencias en laboratorio.

Como consumir el wasabi

La raíz de wasabi puede ser encontrada en la forma fresca y en polvo; en el caso de la fresca evitarlas las que se presentan secas, mientras las que son naturales se sienten al tacto pudiendo ser almacenadas cortadas en pedazos pequeños en el congelador en un sitio oscuro por un máximo de 15-21 días envasadas en un saco plástico para ser usada posteriormente solo una vez.

Para consumirla:

  • Al natural, rallada con cuchillas finas.
  • Añadida en salsas (lo que suaviza el sabor).
  • Servida con carnes, jamón y peces, especialmente los ahumados; ideal para vinagretas y conservas.
  • Puede acentuar el sabor de condimento a la base de mostaza.
  • Mantener y aromatizar en vinagre o aceite de oliva.
  • Rallada directamente en el plato listo para ensaladas, carnes o sopas frías.

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