La dieta mediterránea protege contra factores individuales del síndrome metabólico

Publicado el 10 marzo, 2011 | Health

Alimentación caracterizada por el alto consumo de ácidos grasos monoinsaturados mejora nivel de colesterol y reduce enfermedades cardíacas

La dieta mediterránea promueve efectos benéficos no sólo sobre el síndrome metabólico, sino también sobre sus componentes individuales, incluyendo los niveles de colesterol HDL, triglicéridos, presión arterial y metabolismo de la glucosa, en consonancia con estudio de la American College of Cardiology; La investigación incluyó resultados de 50 estudios sobre la dieta mediterránea, con una población total estudiada de cerca de medio millón de individuos.

El predominio del síndrome metabólico está aumentando rápidamente en todo el mundo, en paralelo con el aumento de la incidencia de diabetes y sobrepeso y ahora es considerada un importante problema de salud pública, cita el investigador principal del estudio, Demosthenes Panagiotakos. Además de ello, el síndrome metabólico es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular (directa o indirectamente), asociada con gravámenes personales y socio-económicos; y como resultado, la prevención de cualquier enfermedad debe ser considerada por todos.

Efecto benéfico de la dieta

La dieta mediterránea es un patrón de dieta caracterizado por el elevado consumo de ácidos grasos monoinsaturados, principalmente a partir de aceitunas y aceites; consumo diario de frutas, legumbres, cereales integrales y lácteos con bajo tenor de grasa, consumo semanal de pescado, aves, frutos de cáscara rígida y legumbres; consumo relativamente bajo de carnes rojas y consumo diario moderado de vino, normalmente junto con las comidas.

La dieta mediterránea, según Panagiotakos, es uno de los patrones más conocidos y bien estudiados de dieta, que fue mostrado para ser asociado con disminución de la mortalidad por todas las causas, tanto cardiovascular, diabetes de tipo 2, sobrepeso y algunos tipos de cáncer.

  • Además de lo citado, los investigadores afirman que tiene un efecto benéfico sobre la obesidad abdominal, niveles de lípidos, metabolismo de la glucosa y en los niveles de presión arterial, que también son factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
  • El efecto antioxidante y anti-inflamatório de la dieta mediterránea como uno todo, así como los efectos de los componentes individuales de la dieta también confieren papel benéfico a este patrón.

Según el científico su estudio es el primer trabajo que evaluó de forma sistemática, a través de un gran meta-análisis, el papel de la dieta mediterránea sobre el síndrome metabólico y sus componentes.

Panagiotakos sugirió que incentivar el seguimiento normalizado de un tipo de alimentación saludable, como la dieta mediterránea, así como la adopción de un estilo de vida activo parece ser un marco en el desarrollo de estrategias de salud pública para la prevención del síndrome metabólico.

Llevando en cuenta la limitación de recursos financieros que muchos países enfrentan en el siglo 21, alimentarse mejor parece ser un medio eficaz y accesible para la prevención de las enfermedades cardiovasculares; además de sus beneficios de salud diferentes, este patrón de dieta puede ser fácilmente adoptado por todas las poblaciones y culturas diferentes.

La UNESCO ha considerado que la Dieta Mediterránea es un Patrimonio Cultural Inmaterial, que se transmite de generación en generación, que infunde un sentimiento de identidad y continuidad , contribuyendo a promover el respeto a la diversidad cultural y la creatividad humana.


 

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