Maximizar el rendimiento antes de entrenar
Elegir las herramientas adecuadas para maximizar el rendimiento antes de entrenar es un punto clave para un atleta.
Es el día de las piernas y vas camino al gimnasio. Tus días y semanas últimamente han sido una locura. Trabajo, escuela, viajes cotidianos, familia, pago de facturas. Estás cansado.
Sabes que no has dormido bien últimamente. Estás hambriento y, ni siquiera piensas en maximizar el rendimiento en el gimnasio, ¿no?.
Tu sabes que tu agitada agenda te ha hecho faltar comidas con demasiada frecuencia. Y seamos honestos… ya has comido más de lo que podríamos considerar normal esta semana…
Incluso estas sediento. Sabes que no has bebido suficiente agua últimamente, pero bueno, el café cuenta, ¿verdad?.
¿La solución es el pre-entreno?
Todo OK, pero no puedes perderte el día de las piernas hoy y tu compañero de entrenamiento ya está en el gimnasio esperándote. Y ¿qué hacer?-
Pues bien, mezcla tu polvo de pre-entreno favorito en tu botella de agua y comienza a beberlo mientras, literalmente, caminas hacia el gimnasio.
No puedes llegar tarde a esa primera serie de sentadillas. Y piensas «trabajo hecho», el pre-entreno ya lo tengo a bordo, ahora mi entrenamiento va a ser increíble, porque ya hice lo que tuve que hacer para maximizar el rendimiento.
Pero no lo es; `pasas por los movimientos y terminas tu entrenamiento… en definitiva, estás exhausto y piensas ¿necesito cambiar mi pre-entreno?. Oye, es que mi cuerpo ya está acostumbrado a este, sigues pensando.
Aquí y en este momento, mientras te sientas en el coche, empiezas a buscar reseñas de otros productos en tu móvil, ¿te identificas?.
Pero entonces, ¿qué hacer?
Si algo de esto se siente como lo que pasas, lo más probable es que no sea tu pre-entreno lo que necesites cambiar, sino algunas otras cosas en su vida que trabajan juntas para maximizar el rendimiento.
Pues bien, antes de continuar, hagamos una lista de cosas que debes tener en cuenta para maximizar el rendimiento … ¿tu nutrición como va?, ¿y tu hidratación?, ¿y tu sueño?, ¿tu estrés?, ¿tu recuperación?…
Tu nutrición, ¿qué hacer?
Te adhieres a una posición de «comida primero». Has calculado tus necesidades diarias de calorías, proteínas, carbohidratos y grasas en función de tus objetivos y niveles de actividad.
La realidad es que intentas llevar una dieta equilibrada sin restricciones poco realistas o innecesarias.
Has creado un programa realista de horarios de comidas y refrigerios basado en tu horario. Constantemente te alimentas con en función de sus objetivos. Utiliza la comida de manera estratégica para apoyar tu recuperación.
Estás utilizando de forma proactiva herramientas como un diario de alimentos o aplicaciones para ayudarte a mantenerte al día con tu nutrición. Pero, antes logra ese enfoque mental brutal que es esencial para mover tus músculos.
Tu hidratación, ¿qué hacer?
Tiene un plan de hidratación realista creado en función de tus objetivos para maximizar el rendimiento. Has calculado cuánta agua necesitas cada día según tus objetivos.
Empezarás tu entrenamiento adecuadamente hidratado para cumplir tus objetivos. Estás utilizando herramientas como una aplicación para mantener tu plan de hidratación por buen camino.
Tu sueño, ¿maximiza el rendimiento?
Tienes un horario de sueño elaborado que te proporciona al menos 7-9 horas de sueño cada noche. Estás minimizando los perturbadores del sueño como los teléfonos, la televisión y las luces antes de dormir.
Has creado un buen entorno para dormir para sus necesidades y preferencias y hasta estás utilizando tecnología para realizar un seguimiento de tu sueño, ajustando todo para mejorar la duración y la calidad de su sueño para maximizar el rendimiento.
Tu estrés cuenta siempre
Incluso has desarrollado un plan de reducción del estrés que funciona para ti y tu vida, el cual incluye como mínimo técnicas mentales y físicas.
Usas tecnología como aplicaciones para ayudarte a mantenerte al día con actividades orientales, las soluciones herbales y vivir la vida entreteniéndote con los demás, con alguna que otra mascota y tu novia, por supuesto.
Ahora, ¿qué pasa con tu recuperación?
Has desarrollado un plan de recuperación que funciona para ti y tu vida que incluye periodización y días de descanso planificados durante todo el año en función de tus objetivos.
Además, incorporas todos los aspectos de esta lista de verificación: nutrición, hidratación, sueño y reducción del estrés. Los calendarios y el estado de ánimo, entre otras variables sirven para administrar tu recuperación y maximizar el rendimiento.
Si estás leyendo esto y, ni siquiera te sientes identificado con todo lo que añadimos… bueno, es que ningún pre-entreno compensará tu estilo de vida, que de ninguna manera debe ser “perfecto”.
Simplemente hazlo así: enfócate en tu estilo de vida y tus objetivos, considerando las variables que te servirán para marcar un objetivo en el deporte, como se discute en este vídeo preparado por MASmusculo.
