Los efectos del entrenamiento de resistencia sobre el volumen plasmático

Publicado el 20 diciembre, 2012 | Research

En ciertos protocolos se puede atenuar el estrés cardiovascular inducido durante los episodios de post-entreno

En muchas instancias de la vida de un practicante de musculación se requiere modular el músculo cardiaco de modo a no solo tener un mejor rendimiento dentro del gimnasio, sino también tener una vida confortable por mucho tiempo; ahora bien gracias a un estudio realizado por científicos americanos se pudo comprobar las variables de los regímenes de entrenamiento sobre el volumen plasmático y el comportamiento del sistema circulatorio en relación a los estímulos.

Para esta prueba, 10 hombres jóvenes realizaron un entrenamiento intenso de resistencia con un protocolo de alto volumen similar al press de banca ( HV-BB ) y de bajo volumen para un protocolo de powerlifting ( LV-PL ); por un lado el entrenamiento HV – BB se desarrolló con 7 series de 7 ejercicios ( 49 series ) usando de 8 a 12 repeticiones máximas con intervalos de descanso de 60 segundos entre las series, por otro lado el entrenamiento LV – PL desarrolló 4 series de 7 ejercicios ( 28 series ) usando 1 a 5 repeticiones máximas con intervalos de descanso de 3 minutos entre las series.

El control del esfuerzo de los voluntarios se midieron 90 minutos antes y 90 minutos después, pero las tomas de sangre en ayunas se obtuvieron de una vena antecubital inmediatamente antes y 5 minutos después de las sesiones de entrenamiento, lo mismo se midió 24, 48 y 72 horas después del entrenameinto comparando los valores basales del entrenamiento HV – BB y LV – PL.

  • Los resultados mostraron que solo el ejercicio HV – BB provocó una disminución significativa (p <0,01) en el volumen del plasma ( hemoconcentración ) inmediatamente después del entrenamiento ( – 9% ), seguido de una importante extensión del volumen plasmático ( hemodilución ) 24 horas después del entrenamiento ( + 7% ).
  • Así mismo se pudo comprobar que los cambios inducidos por el régimen LV – PL fueron idénticos pero a mucho menor escala sin ser significativos.
  • Además, todos los valores volvieron al valor basal 48 horas después.

Estos datos ilustran la influencia variable del ejercicio de resistencia en el volumen de plasma e indican que el ejercicio con la consecuente hemoconcentración es seguida por una hemodilución de rebote 24 horas después del ejercicio; pero lo importante es indicar que un volumen plasmático ampliado ayudaría a preservar el volumen circulante, lo que atenúa el estrés cardiovascular impuesto por los cambios de plasma durante los episodios posteriores del entrenamiento.

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