El cuerpo quema más grasa no saturada en el post-entrenamiento

Publicado el 24 junio, 2012 | Research

Nuestro organismo es una máquina perfecta si se lo sabe usar

Los gastos de energía del cuerpo siguen siendo elevado durante horas después del ejercicio, un fenómeno que se conoce con las siglas EPOC; en el 2003 un grupo de nutricionistas de la Universidad de Wisconsin descubrieron que el cuerpo prefiere quemar los ácidos grasos mono-insaturados del aceite de oliva en ese periodo en lugar de los ácidos grasos saturados que se encuentran en la carne y bocadillos grasientos, sin embargo es otra razón para moderar el consumo de ácidos grasos saturados y como sea posible sustituirlos por los monoinsaturados.

Para saber que tipo de grasa el cuerpo prefiere consumir en el post-entrenamiento los científicos desarrollaron un experimento con 38 mujeres a las cuales se les puso a trabajar en sesiones de entrenamiento previos al desayuno, una vez lo hicieron 2 horas con actividad liviana a 25% de su VO2max, una segunda vez a 35 minutos moderada a un 65% de su VO2max y una tercera vez intensa durante 10 minutos a 85% de su VO2max.

Después del ejercicio a las mujeres se les dio el desayuno marcado como tiempo (0) usando un ácido graso saturado por un lado y un ácido graso monoinsaturado por otro lado combinando ciertos alimentos preparados especialmente para el estudio, por lo cual se podrían medir la cantidad de grasas que se había quemado ya que los marcadores se regían por lo que aparecería en la orina.

Además las mujeres recibieron el almuerzo en la mitad del día y una cena temprana, pero ninguno de los ácidos grasos fueron incluidos en esas comidas; fue entonces el momento de analizar las cosas percibiéndose que la cantidad de kilocalorías quemadas provenían del gasto energético de todo el día y esa energía provenía principalmente de las grasas y en una mayor escala de las grasas insaturadas sobre todo cuando se hacía un ejercicio moderado incrementándose el consumo energético conforme iban pasando las horas.

La conclusión es que la sustitución de ácidos grasos saturados por insaturados hace que sea más fácil mantener el peso, ayudando sobre todo a acelerar la recuperación muscular post-entrenamiento; esto sumado a algunos termogénicos naturales podría turbinar realmente incrementando el EPOC y la quema de grasas durante el espacio de descanso y recuperación.

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