Nueva terapia para la cicatrización de heridas
Un equipo americano estabilizó la molécula bFGF, agente envuelto en el proceso de la regeneración natural
Un grupo de Investigadores de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA, EUA), dirigidos por Heather Maynard, profesora de Química y Bioquímica y miembro del Instituto de Nanosistemas de California, se basaron en la capacidad que el cuerpo humano de cicatrización para desarrollar nuevas terapias biomiméticas que pueden ser utilizadas para tratar heridas; entre los varios agentes envueltos en la cicatrización natural está la molécula de señalización del factor de crecimiento básico del fibroblasto (bFGF) que es segregada por las células para desencadenar los procesos de cicatrización, pero también contribuye para el desarrollo embrionario, la regeneración de tejidos, de los huesos, el desarrollo y mantenimiento del sistema nervioso y la renovación de células estaminales.
La bFGF ha sido muy estudiada como una herramienta que en la medicina puede se utilizada para promover o acelerar esos procesos, pero la inestabilidad fuera del cuerpo ha sido un obstáculo significativo a su uso generalizado, dice Maynard; la novedad es que el equipo científico descubrió como estabilizar la bFGF basándose en el principio de la ; el artículo, publicado está publicado en la «Nature Chemistry».
Tomando como base la capacidad del factor de crecimiento para conectarse a la heparina – un azúcar complejo que se encuentra en la superficie de nuestras células – el equipo sintetizó un polímero que mimetiza la estructura de la heparina; entonces cuando se conectó al bFGF, el nuevo polímero hizo que la proteína estable al estrés que normalmente la inactiva, haciéndole la candidata más adecuada para aplicaciones médicas.
Los investigadores admiten que el que motivó de la investigación fue una “necesidad clínica”, pues en personas con diabetes, por ejemplo, las heridas cicatrizan mucho más despacio; las heridas crónicas son debilitantes y pueden llevar a una pérdida de miembros o también a la muerte, sin embargo, a pesar de la necesidad de tratamientos que puedan estimular el organismo para curar las heridas, no hubo un adelanto efectivo que funcionase y que esta opción puede ser una de las mejores alternativas que en un futuro dará resultados formidables.
