Jicama, un tubérculo sorprendente

Publicado el 28 julio, 2017 | Wiki

La jicama es una raíz vegetal nativa de América Central y del Sur que se ha utilizado durante miles de años como un elemento dietético y una sustancia medicinalmente beneficiosa. El nombre «jicama» es también el nombre de la vid de este vegetal, aunque la raíz tuberosa es la parte más comúnmente consumida. Algunos otros nombres para jicama incluyen el ñame mexicano, o el nabo mexicano, pero en términos de un nombre científico, esta raíz vegetal se clasifica como Pachyrhizus erosus.

Comenzó a cultivarse en México, pero pronto se trasladó a Filipinas, y de allí, fue a China y otras partes del sudeste asiático; si bien no es un elemento popular en esas cocinas la industria de la suplementación se ha fijado en sus poderes termogénicos, digetivos, anticancerianos, energéticos y antidiabéticos, entre otros.

Los beneficios para la salud de la jicama se derivan principalmente de la mezcla única de vitaminas, minerales, fitonutrientes y otros compuestos orgánicos, incluyendo fibra dietética, vitamina C, vitamina E, folato, vitamina B6, ácido pantoténico, potasio, magnesio, manganeso, además de una pequeña cantidad de proteínas.

La jicama es digestiva

Uno de los elementos más importantes de jicama son los altos niveles de fibra dietética que contiene; esto ayuda a aumentar el volumen de las heces, que pasan a través del tracto digestivo con mayor facilidad, reduciendo las condiciones como el estreñimiento.

Además, la jicama es una rica fuente de una fibra soluble particular llamada oligofructosa inulina, que es un carbohidrato dulce e inerte que no se metaboliza en azúcares simples; esto significa que para los pacientes diabéticos, la jicama puede ser una gran manera de consumir comida dulce sin preocupación de la fluctuación del azúcar en la sangre.

La jicama potencia el sistema inmunológico

Hay una cantidad muy grande de vitamina C en la jicama; 100 gramos de jicama es aproximadamente el 40% del requerimiento diario completo de ácido ascórbico. La vitamina C es una parte esencial de la salud del sistema inmunológico y estimula los glóbulos blancos, que son la primera línea principal del cuerpo de defensa contra las enfermedades.

La lucha contra las enfermedades bacterianas, virales, fúngicas o patogénicas se logra añadiendo vitamina C al cuerpo. Además, el potencial antioxidante de la vitamina C significa que ayuda en la lucha contra el cáncer mediante la neutralización de los efectos de los radicales libres que se han relacionado con las enfermedades del corazón y el cáncer; los radicales libres se encuentran en el cuerpo como resultado del metabolismo celular.

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La jicama regula la presión arterial

Como una rica fuente de potasio, la jicama es capaz de ayudar a controlar la presión arterial, ya que es un vasodilatador, que reduce la presión en los vasos sanguíneos y arterias, lo que reduce el estrés en el sistema cardiovascular.

El potasio es también esencial para mantener el equilibrio de líquidos en oposición al sodio en todo el cuerpo, manteniendo los cuerpos hidratados y funcionando a un nivel alto.

La jicama mejora la circulación

Las cantidades significativas de cobre y hierro que se encuentran en la jicama la hacen muy buena para mantener la salud del sistema circulatorio, ya que estos dos minerales son elementos importantes de los glóbulos rojos. Sin estos componentes, las personas sufren de anemia y tienen un reducido funcionamiento de los órganos que requieren sangre fresca y oxigenada para un desempeño óptimo.

La jicama estimula la mente

La vitamina B6 se ha relacionado con el aumento de la función cerebral y habilidades cognitivas y la jicama contiene esta vitamina es cantidades significativas. Además, la vitamina B6 es integral en la descomposición de proteínas en aminoácidos utilizables y otras formas de proteínas para los seres humanos; esto maximiza los procesos metabólicos y la eficiencia de los diversos sistemas de órganos.

La jicama fortalece los huesos

Los niveles de minerales como manganeso, magnesio, hierro y cobre encontrados en la jicama significan que este tubérculo puede ser un refuerzo importante para la densidad mineral ósea. Estos minerales son esenciales para la construcción de huesos fuertes, nuevos y la curación de cualquier daño a los huesos existentes; esta es también la mejor manera de prevenir la aparición de condiciones como la osteoporosis, que es proclive en atletas que descuidan su salud articular o personas de la tercera edad.

La jicama regula el peso corporal

Los alimentos bajos en calorías son muy importantes para perder peso, especialmente cuando están llenos de nutrientes y fibra dietética, para hacer que el cuerpo se sienta satisfecho. La jicama sólo tiene 35 calorías por 100 gramos, y está claramente llena de nutrientes y fibra.

La jicama es un bocadillo excelente para reducir el apetito y frenar los antojos, sin aumentar de peso ni perder ningún beneficio nutricional.

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