Muchos trabajan duro para adelgazar, han entrenado con regularidad y han limitado su ingesta de alimentos, pero nada pareciera funcionar.
Es de conocimiento común que no todas las dietas se crean por igual; y, no hay nada más frustrante que trabajar tan duro para adelgazar y luego ver que el peso regresa, y más, cuando abandonas un plan de pérdida de peso.
Las cosas no son tan simples
Algunas dietas para adelgazar se basan en contar calorías, comer solo de ciertos grupos de alimentos o usar un sistema de puntos, pero no siempre funcionan.
Todas estas ideas son buenas y ayudarán a la mayoría de las personas a perder peso, sin embargo, más que cualquier otra cosa, estos métodos solo lo hacen pensar en lo que se lleva a la boca.
De una forma u otra, la mayoría de las dietas te ayudarán a reducir las calorías y te ayudarán a perder peso, sin embargo, la mayoría de las dietas para adelgazar no logran definir la causa subyacente del exceso de peso.
Muchas se basan completamente en el concepto de que el aumento de peso se asocia con más calorías ingeridas en comparación con las calorías quemadas, entre otros errores.
Ciertamente, esto es parcialmente cierto, pero está lejos de definir la verdadera razón por la que a algunas personas les resulta mucho más difícil perder peso y no recuperarlo.
Primero, trabaja tu metabolismo
Nuestros genes juegan un papel muy importante en nuestro hábito corporal (físico o tipo de cuerpo); más allá de eso, los problemas de peso requieren la corrección de problemas metabólicos.
Hasta que se corrijan los problemas metabólicos, es imposible que una persona llegue a adelgazar y llegar a su peso corporal ideal.
Muchos han luchado con su peso al disminuir la ingesta calórica y aumentar el entrenamiento, pero, nuevamente, en vano. Por eso es tan importante que los problemas metabólicos se aborden desde el principio.
Segundo, haz un seguimiento
El otro problema es cómo interpretar esos valores de laboratorio y, para ello es tan importante que un médico o un especialista evalúen los resultados de las pruebas
En el mundo real, no puedes confiar en las normas para la población en general; los valores deben interpretarse según la edad, el peso y el sexo y, en esto no puedes fallar… si sabes qué eres y cómo estás, tu entrenador lo sabrá y es una de las claves para empezar con tu rutina…
Tercero, equilibra tus hormonas
El siguiente gran problema en los programas para adelgazar es la corrección del desequilibrio hormonal; las hormonas son el área más incomprendida de nuestra cultura obsesionada con la pérdida de peso.
El equilibrio hormonal es un factor muy importante para ayudarte a mantener la pérdida de peso después de completar un programa.
Hay algunas hormonas que son positivas para el peso y otras que son negativas para el peso; algunas incluso son neutrales en cuanto al peso.
- El componente clave es equilibrar las hormonas de peso positivo con una hormona neutralizante o de peso negativo.
- Algunas hormonas depositan grasa en las caderas y en la zona inferior del abdomen, dos de las áreas más problemáticas para las mujeres con respecto al exceso de peso.
- Luego, están esas hormonas que aumentan la masa corporal magra o te ayudan a tonificar cuando entrenas, y, éstas son de especial interés para los hombres.
La corrección requiere la capacidad de ajustar el plan de acuerdo con la respuesta del atleta o practicante, pues el equilibrio hormonal es clave para sentirse mejor, tener más energía, una sensación de bienestar y una mejora “real” de rendimiento en el gimnasio.
Algunas hormonas se producen en las células grasas, por lo tanto, conducen a un exceso de hormonas; a partir de eso, las hormonas pueden ser la fuente de un círculo vicioso de aumento de peso que causa una mayor producción de hormonas y conduce a un mayor aumento de peso.
Cuarto, adelgazar con inteligencia
Si empiezas a entrenar o lo estás haciendo deberías hablar con tu entrenador y nutricionista, para dejar en claro que estos principios son clave para ti.
Adelgazar y mantenerte bien en cuanto a tu peso requiere de los beneficios de un ciclo hormonal equilibrado, que tu metabolismo funcione bien y que puedas sentirte pleno/a con tu programa de adelgazamiento, tanto en la dieta como en el entrenamiento y, algunos hábitos.
Todo esto requiere de un seguimiento, ese seguimiento que no muchas veces lo haces con tu entrenador, ya sea por decidia o por falta de tiempo.
