La isomaltulosa para una baja respuesta glucémica e insulinémica

Publicado el 19 septiembre, 2011 | Research

Un ingrediente novedoso para incluir en el batido de carbohidratos

La sacarosa es el principal azúcar utilizado en el procesamiento de alimentos, pero, el consumo excesivo y no balanceado de alimentos con alto tenor de sacarosa contribuye a inducir al sobrepeso, caries u otros disturbios metabólicos; por ello en las últimas décadas se incrementó el interés por investigar y producir nuevos azúcares como alternativa para sustituir la sacarosa y de aquí se pudo producir la isomaltulosa (O-a-D-glicopiranosil-1,6-frutofuranosideo) que es un azúcar poco cariogénico e isómero estructural de la sacarosa, encontrada naturalmente en la miel, jugo de caña o en la remolacha; apuntando que hay una bacteria que es la serratia plymuthica ATCC 15928 la cual produce la enzima glicosiltransferasa y catalisa la conversión de la sacarosa en isomaltulosa.

Se puede decir que es el primer compuesto que libera lentamente azúcar para proveer glucosa y fructosa similarmente a la sucarosa pero lo interesante es que lo hace con baja respuesta de la insulina en el torrente sanguíneo y ya que tiene un muy reducida respuesta insulinémica y glicémica es poderosa visando una buena salud bucal o ser bien tolerada en el tracto gastrointestinal; además gracias a las investigaciones que nos citan que los compuestos o alimentos con menor menor índice glicémico mantienen el azúcar en sangre estable genera una especie de inhibición al apetito e impedir que se coma en exceso, sobre todo entre las comidas.

Se piensa que el uso de la isomaltulosa puede darse no solo como ingrediente en suplementos para mantener el cuerpo armónicamente en ciertos periodos de un plan de entrenamiento, sino también ser aplicado a las bebidas deportivas, barras energéticas o cereales, hasta inclusive en la confitería donde sería muy apreciado.

El reporte de la Organización Mundial de la Salud sugiere que una reducción del consumo excesivo de azúcares, así como otros carbohidratos de absorción rápida ayuda a incrementar la actividad física diaria, previniendo el sobrepeso o la diabetes tipo 2.

La isomaltulosa y las alteraciones metabólicas

Sabemos que el impacto de la lenta digestión de las fuentes de carbohidratos de la dieta para reducir el riesgo de desarrollar sobrepeso y trastornos metabólicos relacionados no está claro por ello se hizo un estudio para comparar la respuesta postprandial metabólica a la ingestión de sacarosa versus la isomaltulosa.

  • Se trabajó sobre la hipótesis de que la digestión y redución de la tasa de absorción de la isomaltulosa se traduciría en una menor respuesta lucémicas y insulinémica en comparación con la ingesta de sacarosa, lo que lleva a una mayor tasas de oxidación postprandial de las grasas.
  • En un estudio randomizado (a simple ciego – cruzado) 10 individuos con sobrepeso ingirieron dos diferentes bebidas con carbohidratos ( 75 g de carbohidratos ) con sacarosa y isomaltulosa tras una noche de ayuno, específicamente a las 08:40 gs; después con una comida estándar consumida a las 12:30 hs se probó que el 25% del total de energía era provisto por la bebida de sucarosa o isomaltulosa.
  • Las muestras de sangre fueron tomadas antes de la ingesta y cada 30 minutos después por un período de 3 horas, donde el uso de sustrato se evaluó mediante la calorimetría indirecta derivadas del aliento.
  • La ingesta de hidratos de carbono con una comida mixta dio lugar a un pico de glucosa y respuesta a insulina más bajos, así como un cambio en el comportamiento del organismo después de comparar la isomaltulosa con la sacarosa.
  • Tanto la baja respuesta de insulina a la glucosa como las tasas de oxidación de grasas fue mayor en un 14% con la isomaltulosa en comparación con la sacarosa cuando se ingiere con una comida mixta, además se registró un aumento en las concentraciones atenuada de glucosa e insulina tras una reducción de isomaltulosa inhibiendo la oxidación de las grasas postprandial.
  • La respuesta metabólica a la isomaltulosa en la co-ingesta con otros alimentos sugiere que esto puede representar una efectiva estrategia nutricional para contrarrestar el sobrepeso inducido por alteraciones metabólicas.

 

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