La ingeniería genética puede ayudar a desarrollar mejor masa muscular

Publicado el 1 enero, 2012 | Research

Las fibras musculares se pueden hacer más densas, los músculos más macizos y las células de los tejidos pueden contener mayor número de mitocondrias

Un equipo de investigadores de la EPFL, la Universidad de Lausana y del Instituto Salk creó roeodores  super fuertes, ratones de maratón y nematoides reduciendo la función de un inhibidor natural sugiriendo que posibles tratamientos para la degeneración muscular relacionada con la edad, o con defectos genéticos causado degeneración muscular puedan ser tratados y estén a nuestro alcance en un futuro cercano.

Lo que se pone sobre la discusión es que un pequeño inhibidor puede ser responsable ​​por el nivel de fuerza y potencia que nuestros músculos pueden generar; esta es la sorprendente conclusión a que llegaron los científicos observando que al interferir en un receptor NCOR1 ellos fueron capaces de modular la transcripción de determinados genes, creando un linaje de ratones fuertes cuyos músculos eran dos veces más fuertes del que los de un roedor normal.

Dos reguladores de la construcción de proteínas

El proceso de transcripción, en el cual las proteínas son fabricadas por un organismo en respuesta la instrucciones contenidas en su ADN es modulada por co-factores; éstos o favorecen (co-activan) o inhiben (co-suprimen) la transcripción; en principio respondiendo a la concentración de ciertas hormonas en el cuerpo que por su parte son asociadas con el ambiente del organismo.

En un artículo publicado recientemente en la revista Cell, un equipo liderado por estudios de la EPFL se reportó los resultados de experiencias realizadas en paralelo en ratones y nematoides que al ensayar genéticamente con sus descendientes, los investigadores fueron capaces de suprimir el co-represor NCOR1, que normalmente actúa en el sentido de injibir la acumulació de tejidos musculares.

  • En la ausencia del inhibidor, el tejido muscular se desarrolla de forma muy más eficiente.
  • Los ratones con la mutación se hicieron verdaderos maratonistas, capaces de correr más rápido y sin mostrar alguna señal de fatiga; en realidad ellos fueron capaces de correr casi el doble de la distancia recorrida por los ratones que no recibieron el tratamiento.
  • Estos animales también presentaron una mejor tolerancia al frío.

La ingeniería genética y los músculos

A través de la ingeniería genética, este tipo de roedores desarrollaron músculos más fuertes que lo normal aún a pesar de estar inactivos y al contrario de experiencias anteriores con los llamados super-ratones, este estudio aborda la forma como la energía es quemada en el músculo y la forma como el músculo es desarrollado.

Los exámenes al microscopio confirmaron que las fibras musculares de los ratones modificados fueron más densas, los músculos fueron más macizos, y las células de los tejidos contenían un mayor número de mitocondrias, que suministran energía para los músculos.

  • También fueron observados resultados similares en gusanos nematoides, lo que permitió los científicos concluir que sus resultados pueden ser aplicables a una gran variedad de criaturas vivas.
  • En un segundo artículo publicado en la misma revista, la supresión del receptor NCOR1 de los tejidos adiposos (grasas) también llevó a resultados interesantes y actuando sobre este co-represor, fue posible cambiar fundamentalmente la corpulencia de los ratones sin inducir a enfermedades relacionadas con el peso; concluyeron que los ejemplares que adquirieron sobrepeso de calidad a través de este tratamiento no sufren de diabetes, al contrario de los animales que engordan por otras razones.

Los científicos aún no detectaron efectos colaterales perjudiciales asociados a la eliminación del receptor NCOR1 de los músculos y tejidos adiposos, y aunque las experiencias envuelvan a la ingeniería genética, los investigadores ya están investigando las potenciales moléculas químicas que podrían ser usadas ​​para reducir la eficacia del receptor.

Se concluye que los resultados son un marco en nuestra comprensión de ciertos mecanismos fundamentales de los organismos vivos, especialmente en relación al papel poco estudiado de los co-represores; más allá de esto, proporcionan un abaníco bien grande de posibles aplicaciones terapeuticas a largo plazo.

  • Se enfatizó que esto podría ser usado para combatir la debilidad muscular en las personas de tercera edad.
  • Piensan que podría ser usado también como base para desarrollarse un tratamiento para la distrofia muscular genética.

Si esos resultados sean confirmados en seres humanos, no hay duda de que atraerá el interés de los atletas, así como lo de peritos médicos y será importante en un futuro que las autoridades anti-doping comprendan que parte de estos tratamientos puedan ser usados para beneficiar a las personas como también en otros casos para impactar en el rendimiento si se lo utiliza de forma no autorizada.

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