Los neandertales ya se suplementaban por su salud
Una investigación sugiere que esta especie tenía conocimiento sofisticado sobre su medioambiente
Los neandertales que habitaron la cueva del Sidrón (Asturias) conocían probablemente las cualidades curativas y nutricionales de algunas plantas; un equipo internacional de investigadores llegó a esta conclusión a través del análisis de cálculo dentario (tártaro) de cinco individuos adultos y un niño de esta especie realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas español (CSIC), la Universidad de York (Reino Unido) y Universidad Autónoma de Barcelona que contribuyeron para desmontar la idea de que esta especie sería casi exclusivamente carnívora.
El estudio publicado en la «Naturwissenschaften» demostró que esta especie próxima del hombre moderno comía vegetales o especias para proteger su salud, sobre todo en latitudes sureñas; Antonio Rosa, director del grupo de paleoantropologia del Museo Nacional de Ciencias Naturales y uno de los autores del estudio afirma aunque el componente vegetal en su dieta no era nada despreciable se encontraron moléculas de amido, substancia presente en tubérculos, legumbres y nueces.
Para analizar las muestras, los científicos combinaron varias técnicas; en la espectrometría de masas con el análisis morfológica de microfósiles de plantas (que permiten identificar minuciosamente los compuestos químicos) observaron los vestigios de amido, los marcadores de hidratos de carbono encontrados y los ingredientes vegetales posiblemente derivados de nueces y hierbas permiten ver una mayor diversidad de plantas utilizadas en la alimentación que aquella que se obtuvo en estudios anteriores.
El estudio constata también que por lo menos uno de los individuos había ingerido plantas de sabor amargo, específicamente la manzanilla y la hierba carpintera y el hecho de comer este tipo de plantas con escaso valor nutricional es sorprendente porque demuestra que neandertales a pesar de hallarlas amargas, la deberían haber seleccionado por razones que nada tienen a ver con el sabor.
- Karen Hardy de la Universidad Autónoma de Barcelona cree que la variedad que fue identificada sugiere que estos individuos tenían ya un conocimiento sofisticado de su medioambiente, que se refleja en la habilidad para seleccionar ciertas plantas por su valor nutricional y otras por su potencial curativo.
- Las pruebas moleculares sobre la vertiente vegetal de la dieta de los neandertales no es la única descripción que se encuentra en el trabajo; según Rosas, se encontraron también evidencias de tabaco en los dientes, posiblemente debido a la ingesta de alimentos cocinados a leña.
Recordemos que la Casa de Campo del Sidrón, descubierto en 1994 tiene la mayor colección de huesos de neandertales de la Península Ibérica.
