¿ Los alimentos procesados, realmente son malos ?, Parte 2
Según la Administración de Drogas y Alimentos (la FDA), un alimento procesado significa cualquier alimento que no sea un producto agropecuario crudo e incluya cualquier producto agrícola crudo que haya sido procesado, como enlatado, cocinado, congelado, deshidratado o molido. Las frutas, hortalizas, frijoles, legumbres o la carne de cualquier animal son productos agropecuarios, y, a menos que estés allí en la base del manzano o despellejar el hígado fresco de una res, es un hecho que todo lo que comes, son versiones procesadas de esos productos.
A menos que nos aboquemos en la interpretación más estricta de una dieta de alimentos crudos, todos comen alimentos procesados todos los días; el brócoli congelado, la pechuga de pollo o pavo congelada, los frijoles secos, las semillas secadas de calabaza, son ejemplos claros, incluso cuando se sigue una “dieta limpia”, si se cocina la carne, se congelan las verduras o frutas o, se muelen las semillas, estás a la vista de que todo se procesa.
¿Quién en su sano juicio diría que estos alimentos son dañinos o añadirá más grasa corporal?
En realidad los gurús o la industria alimenticia de mala reputación, cuyos representantes no tienen ni idea de lo que están hablando. En fin; anteriormente y quizás otras fuentes científicas cuando vinculan la frase “alimentos procesados”, se deberían enfocar en “alimentos altamente refinados”, que sin duda puede confundir.
Para ser francos entonces; el procesamiento en sí no sólo no es malo, por lo general es útil, y a veces es esencial para una buena salud. A continuación alguna de las razones que fundamentan esta hipótesis:
La seguridad
Muchos productos agrícolas no pueden consumirse en absoluto hasta que se procesen, por ejemplo, los granos. Otros, como los huevos, se hacen más seguros, ya que el proceso de cocción mata las bacterias dañinas como la salmonela, previniendo las enfermedades transmitidas por los alimentos.
En el caso de las verduras o los pescados en conserva y la congelación de la carne o los derivados lácteos ayudan a que los alimentos no se estropeen hasta que podamos comerlos.
La biodisponibilidad
El licopeno antioxidante saludable es más biodisponible en los tomates cocinados que los crudos; cocinar huevos evita que una proteína en las claras de huevo, la avidina, se vincule a la vitamina B biotina y así podríamos seguir con los muchos alimentos que encontramos en la naturaleza. Otro ejemplo son las uvas son aplastadas con piel, semillas y todo, que luego de ser calentadas empiezan a liberar sus polifenoles saludables, que ayudan a un corazón sano.
La versatilidad
Si se desea obtener una amplia gama de nutrientes y compuestos de plantas saludables, se debe comer una amplia variedad de alimentos. Los alimentos son una fuente mucho mejor de antioxidantes en particular que cualquier suplemento, pero para obtener cantidades adecuadas es mejor combinar entre alimentos y suplementos en las dosis justas, de acuerdo a los objetivos deportivos.
Estamos hablando que por ejemplo, las frutas o verduras de temporada que brindan micronutrientes de calidad para la salud y la energía no están disponibles todo el año; entonces el procesamiento les ayuda a tenerlas durante todo el año, lo que realmente es una ventaja muy grande, para evitar consumir solo suplementos en ciertos períodos de tiempo.
El bajo costo
Los frijoles secos, la harina de avena y el arroz son alimentos procesados que son muy asequibles; las frutas y verduras enlatadas-congeladas son otro gran ejemplo de alimentos de bajo coste que se recogen en su pico de madurez, preservando su valor nutritivo y sabor; además, el coste también se relaciona con tener menos residuos, gracias a la vida útil más larga que brinda el procesamiento de envasado (sea un alimento enlatado o congelado), como las carnes de aves, pescados o algunos zumos.
El confort
Entre largos días de trabajo y los viajes, hay un montón de veces que se necesitan tener la comida a mano; muchos de los alimentos preparados y saludables solo toman minutos o menos para prepararse, especialmente cuando el tiempo es restringido. Los alimentos congelados y enlatados permiten hacer esto, mientras las verduras al vapor toman cerca de siete minutos en cocerse; los vegetales en conserva tardan menos de un minuto en prepararse con solo abrir sus latas.
En fin, el procesamiento de alimentos es una parte esencial de la comida sana y nuestro vasto mundo de la alimentación y la nutrición. Así que no se dejen influenciar por las personas que hablan mal cuando se trata de alimentos procesados, fijando una línea bien definida y gruesa entre lo que llamamos “procesado” y lo que puede considerarse “refinado”.
