Las luxaciones

Publicado el 9 octubre, 2009 | Health

Como sucede y que tratamientos se realizan para recuperar la zona afectada

La luxación es la separación de las superficies articulares, proporcionando, flojedad de los tejidos circundantes y capsular, debido al estiramiento de éstos además de sus límites elásticos. En estos casos, hay gran probabilidad de reincidencia. Las luxaciones del hombro (glenoumeral) pueden ocurrir en el sentido anterior, posterior, superior e inferior. Siendo la anterior la más frecuente, estando relacionada al movimiento de abducción, rotación externa y/o extensión.

Vale resaltar que en su mayor parte las luxaciones ocurren por factores traumáticos, y una minoría atraumática debido a la poca estabilidad ya mencionada de esta articulación. Vale resaltar que así mismo la luxación puede traer lesión del nervio axilar, rupturas del mango rotatorio, lesión vascular, ruptura del labio glenoidal y fractura. Los mismos son verificados por exámenes físicos, radiológicos y neurológicos. 

El tratamiento de la luxación consiste inicialmente en su reducción inmediata, con finalidad de parar el dolor, espasmos y contracturas musculares pudiendo ser necesario su inmovilización. Tras este momento, se inicia la prueba de la zona afectada de forma indolora, evitando movimientos tendenciosos la reincidencia de la luxación, debiendo ser desarrollado un trabajo de fuerza al mango rotatorio y músculos relacionados o vinculados a la zona luxada.

Tipos de luxaciones

  • Reducción incruenta: Urgente en las luxaciones recientes y bajo narcosis si es preciso. Se utilizan maniobras suaves, cuyo objetivo es relajar los grupos musculares contracturados, haciendo penetrar la extremidad luxada por el desgarro capsular y llevándola a su lugar correcto. Después se colocará un vendaje ligero, para mantener el miembro en reposo y evitar la rigidez. Se seguirá con masaje y movilización precoz.
  • Reducción cruenta: En las luxaciones habituales, recidivantes y aquellas que no conseguimos reducir con las maniobras anteriores. Se restituyen los extremos óseos y se sutura la cápsula articular.  
  • Luxación de hombro. Es la más frecuente, ya que el extremo articular de la escápula u omóplato sólo alberga un tercio de la cabeza del húmero: 
    Inmovilizaremos con vendas o pañuelos. Reducción hospitalaria. «Método de Hipócrates»: Colocando a la persona sobre una mesa, el traumatólogo coloca su pie en la axila, apretando con el talón, al mismo tiempo que tira con las manos del brazo del enfermo, practicando ligeras rotaciones externas. Se emplea el pie derecho para el hombro derecho, y el izquierdo para el hombro izquierdo. 
  • Luxación de codo:
    • Inmovilización en la posición en que nos encontremos la articulación (puede ser útil emplear periódicos doblados y almohadillados).
    • Reducción hospitalaria «Método de Cooper»: Se coloca la rodilla flexionada sobre la cara anterior del codo luxado y, cogiendo la muñeca, se tracciona del antebrazo mientras se va flexionando lentamente el codo.
  • Luxación de cadera: Debemos trasladar rápidamente al hospital para que se efectúe lo más pronto posible la reducción. No es necesario realizar una inmovilización estricta. Trasladaremos al paciente en la posición en que se encuentre, sin manipular la zona afectada ni traccionar de la extremidad.
  • Luxación de rótula: La reducción suele ser relativamente fácil, y a veces se produce de forma espontánea durante el traslado al hospital. La reducción se logra relajando el cuádriceps completamente, por flexión del muslo y extensión de la pierna. Posteriormente se coloca férula de yeso con la extremidad en extensión, para pasar a los 10 días a la movilización y masaje.   
  • Luxación mandibular: Se puede producir al bostezar o al morder algún objeto duro y grande. Existe imposibilidad para cerrar la boca, incapacidad para deglutir y dificultad en el habla:
    • Nunca subiremos el mentón ni cerraremos la boca, por el peligro de originar graves lesiones.
    • Se puede intentar introducir los pulgares, previa colocación de guantes, en el interior de la boca, a nivel de los últimos molares inferiores, realizando una tracción firme hacia abajo y hacia atrás (aunque mejor es no actuar y dejar esta maniobra para el facultativo).
    • Si se consigue reducir la luxación, colocaremos un pañuelo rodeando la cabeza y el mentón, para evitar que vuelva a ocurrir y conseguir la estabilización articular.

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