El consumo de pan enriquecido con fibras, proteínas y frutos secos frena el apetito
Nuestros amigos de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) desarrollaron un estudio interesante para investigar las calificaciones del apetito y la glucosa posprandial, la insulina y las respuestas de la hormona gastrointestinal relacionadas con el apetito y la saciedad después de la ingesta de un pan a base de cereales, enriquecido con fibra soluble, proteínas y frutas secas.
A pesar de la amplia percepción de que el pan debe excluirse de una dieta para mantener o perder peso, el equipo de investigadores granadinos ha descubierto que puede usarse para regular el apetito, otorgando a los consumidores de este tipo de pan, más control sobre sus dietas y salud, además de mantener el peso a raya.
Los científicos colaboraron con los fabricantes para estudiar los efectos de un pan elaborado con una mezcla de harinas (trigo, avena y espelta) y enriquecido con 7% de fibra soluble, 10-11% de proteínas y 22% de frutos secos (higos, albaricoques y pasas). El estudio siguió a 30 voluntarios sanos entre 18 y 29 años de edad, que desayunaron diariamente e incluyeron pan en su dieta.
- El grupo experimental recibió una porción (100 g) del pan a base de cereales al día.
- El grupo de control tomó un desayuno que consistía en pan blanco rebanado (85 g), mermelada (10 g) y margarina (2 g).
Los participantes recibieron instrucciones de abstenerse del alcohol y de realizar actividades físicas vigorosas; la noche antes del día de la prueba, todos los participantes del estudio cenaron pizza y zumo de piña. Según la doctora Carolina González-Antón, dietista y nutricionista que obtuvo su doctorado en la UGR y cuya tesis doctoral incluye el estudio, las personas que omiten el desayuno suelen consumir pasteles, dulces y zumos a media mañana para saciar el apetito. Tales hábitos alimenticios están asociados con el exceso de peso y la obesidad, además de otros problemas metabólicos.
Para obtener sus resultados, los científicos midieron los índices de apetito utilizando escalas análogas visuales estandarizadas y respuestas de glucosa, insulina y hormonas gastrointestinales durante un tiempo postprandial de cuatro horas después de la ingesta de cada pan.
Los resultados mostraron que consumir el pan a base de cereales disminuyó el consumo prospectivo más que el consumo del pan de control (-5,3 ± 0,6 m x min y -4,4 ± 0,6 m x min, respectivamente, p = 0,02) y aumentó la saciedad más (6,2 ± 0,7 m x min. y 5,2 ± 0,6 m x min, respectivamente, p = 0,04), aunque la posterior ingesta de energía ad libitum 4 horas más tarde no fue diferente.
La glucemia posprandial, la insulina, la grelina, el péptido similar al glucagón-1 y los AUC del polipéptido inhibidor gástrico fueron menores después de la ingesta del pan basado en cereales, mientras que el AUC del polipéptido pancreático fue mayor que con el pan control (p <0,05). En conclusión, se demostró que el pan a base de cereales sació el apetito más que el pan estándar.
El consumo del pan a base de cereales enriquecido con fibras, proteínas y frutos secos contribuyó al control del apetito al reducir el hambre y mejorar la saciedad. Además, el consumo de este pan mejoró las respuestas de la hormona glicémica, insulínica y gastrointestinal en adultos sanos, lo que hace suponer que el pan alto en fibra y diseñado para los atletas, es adecuado para los desayunos.
