Músculos agónicos y antagónicos

Publicado el 19 abril, 2010 | Health

El balance entre relajación y tensión de ambos músculos lleva al equilibrio para evitar riesgos de contusiones

El gran científico Isaac Newton relata en su tercera ley del movimiento que, para cada acción, hay una reacción de igual intensidad y en el sentido opuesto. De la misma forma, en el cuerpo humano, cada movimiento tiene su oposición. Por ejemplo, la acción de flexionar el codo (primeramente realizado por el bíceps) es el movimiento opuesto de extender el codo (primeramente realizado por el tríceps). En el caso de la flexión de la articulación de codo, como en el ejercicio curl, el bíceps es considerado el MÚSCULO AGONISTA o MOTOR, es decir, es él que realiza el trabajo. En este caso, el tríceps es considerado el MÚSCULO ANTAGONISTA para el bíceps por el hecho de ofrecer resistencia a la acción de flexión, trabajando para realizar exactamente el movimiento opuesto (extensión de la articulación de codo, como el ejercicio en el polea). Todos los músculos en el cuerpo humano poseen su antagonista. Algunas veces, el propio músculo puede ser antagonista de él mismo, como en el caso de los músculos abdominales en los movimientos de flexión lateral de la columna.

Recordando la anatomía de los haces rectos de los músculos abdominales, estas fibras poseen una disposición lateralizada en relación al eje del movimiento (la columna vertebral). Su inserción ocurre en la línea Alba — franja que se extiende hasta el púbis, esta alineada a la columna vertebral. Debido a esta línea la realización de las fibras del recto abdominal y por el hecho de que posean desviaciones distintas, las fibras dispuestas al lado derecho de la columna vertebral son agonistas para el movimiento de flexión lateral para este mismo lado, mientras que las fibras de este mismo músculo dispuestas del lado izquierdo poseen una acción antagónica limitando el movimiento.

¿ Que beneficios nos dá esta información ?

Muchos practicantes de musculación creen que entrenar los músculos agonistas y antagonistas juntos es una buenísima manera de aumentar la fuerza y el volumen muscular. Los principales beneficios de este entrenamiento es añadir fuerza al segundo ejercicio.

Algunas investigaciones muestran que, cuando es realizado un ejercicio para un grupo muscular y, luego, otro ejercicio para el grupo muscular antagonista, el desarrollo de fuerza es mayor para el segundo ejercicio. Este factor ocurre debido a un sistema conocido como propiocepción, que posee, de entre otras características, la capacidad de disminuir los riesgos de lesiones en las estructuras músculo-tendineas.

  • En este caso, su acción ocurre de la siguiente manera:  cuando es generada una tensión elevada en un determinado grupo muscular, el sistema nervioso central emite una señal para que este grupo muscular se relaje evitando que una tensión excesiva ocasione lesiones potenciales en estos músculos. A la vez, mientras los músculos agonistas reciben el estímulo propenso a la relajación, los músculos antagonistas reciben un estímulo para contraerse mejorando el mecanismo contra una lesión (es decir, el balance entre relajación y tensión lleva al equilibrio para evitar riesgos de contusoines).


Así, cuando realizamos, por ejemplo, un ejercicio para el tríceps antes de ejecutar un ejercicio para el bíceps, el primero se vuelve más propenso a relajarse y disminuir su acción como músculo antagonista. Así, con el tríceps más relajado debido a la activación del mecanismo de
propiocepción, el bíceps conseguirá ejercer una fuerza mayor estando pre-activado con el estímulo de contracción recibido por el sistema nervioso central.

A través de este mecanismo, los músculos se vuelven más hábiles en activar sus unidades motoras. Esto contribuye al aumento de la sobrecarga de las sesiones de entrenamiento, estimulando más a que las fibras musculares se adapten para el crecimiento.

 

Comments are closed.