Los aminoácidos de seda proveen músculos de calidad
Más energía, Más testosterona, y Más músculos
Los investigadores de la Universidad Chungbuk en Corea proveyeron un conjunto de aminoácidos en la proporción de 34% de alanina, 27% de glicina, 10 % de serina, 3 % de valina y 2% de treonina a un grupo de roedores; este experimento se centró en péptidos de hidrolizados de capullos de seda fabricados por una empresa coreana que consistía en una cadena de 18 a 19 aminoácidos ayudando a mejorar la resistencia, la testosterona y la cantidad de esperma.
Siempre se ha dicho que unas sábanas o las prendas íntimas de seda son afrodisiacas pero no sabíamos que los capullitos de seda también lo eran; entonces solo basta saber si los atletas humanos reaccionan así a las cadenas de hidrolizados de proteínas de sedas como lo hacen los ratones y si lo hacen podría ser un punto de inflexión dentro del mundo de la suplementación deportiva.
- Durante el ensayo los roedores recibieron dosis de proteínas de seda de 50 mg/kg, 160 mg/kg y 500 mg/kg disueltos en agua.
- Se realizaron entrenamientos de 14, 18, 28 y 42 días con un peso atado a la cola de los animalitos y que tuvieron que ejercitarse hasta el punto de agotamiento en sesiones controladas.
- En todo el experimento los que consumieron más aminoácidos de seda trabajaron por un periodo más largo.
- Después de 44 días y al finalizar un entrenamiento de natación de 30 minutos se midieron las concentraciones de cortisona (análogo inactivo de cortisol y testosterona); lo extraordinario aquí fue contrastar que los que no se suplementaron con el compuesto redujeron sus niveles de testosterona producto del entrenamiento y que los suplementados mantuvieron sus niveles con un efecto particularmente notable en dosis bajas.
- También se pudo comprobar que la suplementación con aminoácidos de seda aumentó la masa muscular.
A partir de este estudio se pudo observar que el mecanismo detrás del efecto tiene dos puntas; por un lado estos aminoácidos de seda protegen a los músculos de los daños de los radicales libres que surgen de un esfuerzo físico y por otro lado impulsan la producción de glucógeno en el hígado y los músculos.
Además se cita que afortunadamente el metabolismo de los roedores es aproximadamente 10 veces mayor que los seres humanos y que cómodamente se puede dividir esta ración para que equivalga a una media de 25-30 gramos diarios para un atleta que pesa 85 kg.