La Organización Nutricional Navideña

Publicado el 24 diciembre, 2012 | Research

Después de unos días de mucha alegría lleno de comidas sabrosas el organismo requiere de un plan de auxilio

Cuando llegan las fiestas de fin de año, muchas personas entre los cuales los atletas y practicantes se preocupan de las calorías que se consumirán gracias a la amplia y exquisita gastronomía de cada región; como muchos desean perder peso o están dentro de un plan de entrenamiuento debe existir una planificación desde la desintoxicación para aliviar el exceso hasta la inteligencia para saber seleccionar los ingredientes para la preparación de los manjares.

La ingesta de mucha grasa, alcohol, azúcares u otros tipos de alimentos pesados combina colesterol, ácido úrico y toxinas en el cuerpo potenciando el sobrepeso, golpeando al corazón, o inclusive imprimir una dosis para inducir a problemas como la arterosclerosis, la diabetes o la gota y hablamos de esto porque sabemos que los embutidos, las salsas, la quesería, los pasteles, los mariscos y otras apetencias de la mesa ibérica se juntan en una noche para cargar el organismo y en vez de compensar la carga, se da otro impacto con los vinos, cervezas, refrescos y en forma descontrolada.

Las recomendaciones que citamos van desde comer menos y movernos más, hasta calmar al organismo con soluciones saciantes como el chitosan, el vinagre de manzana o la spirulina que además impiden la absorción de grasa, o seleccionar ingredientes saludables para cocinar las preparaciones deliciosas que todos conocemos.

La desintoxicación

La limpieza del cuerpo consiste en una dieta reducida en calorías combinadas con un cócktel de hierbas medicinales depurativas y estimulantende los procesos metabólicos del organismo; en general esto puede durar de 12 a 15 días y si es posible llegar solo a 1000 kcal’s al día con 2 litros de líquidos (agua o infusiones) como mínimo, y para esto hay algunos complementos en forma de zumos:

  • El zumo de alcachofa estimula a los órganos involucrados con la digestión, incrementando la producción de bilis y mejorando el metabolismo de la colesterina y de las grasas bajando los niveles de triglicéridos y de colesterol dañino; este zumo puede ayudar también para combatir las perturbaciones como flatulencia, náuseas, jaquecas, diarreas y hasta estreñimiento.
  • El zumo de ortiga estimula la diuresis y la eliminación de impurezas, es un depurador de la sangre e incrementa el metabolismo basal.
  • El zumo de patatas desacidifica al organismo.
  • El zumo de tomate con pectina de manzana neutralizan de forma profunda los ácidos y combinados actúan como material de arrastre limpiando el tracto intestinal aportando vitaminas y minerales durane el periodo que dura la dieta.
  • El  té de rooibos es alto en hierro y un poderoso neutralizador de radicales libres, además con buenas propiedades vasculares, cutáneas y antialérgicas.

Adelgazando después de la desintoxicación

Una vez que hemos desintoxicado al cuerpo se puede volver a los viejos hábitos alimenticios que junto al sedentarismo nos lleva de nuevo al sobrepeso produciendo un caos mental y por supuesto físico; para ello es interesante seguir una dieta adecuada y permanente para no recuperar el peso perdido durante la desintoxicación.

  • Beber sin límites agua, caldo light, infusiones sin edulcorantes, gelatinas light añadiendo a la dieta 2,5 litros de agua diarios
  • Consumir muchas frutas y vegetales frescos y en zumos.
  • Comer cereales integrales.
  • Incluir más pescados o aceites de pescados a la dieta (excepto ostras y vieiras).
  • Añadir los yogures descremados.
  • Cenar liviano con hortalizas, carne magra y frutas.
  • Evitar los embutidos, fiambres, mantecas, mayonesa y las comidas fritas.
  • Reducir el consumo de sal.
  • Tomar té de manzanilla, valeriana, tilo o cedrón en sustitución al café.

El complemento importante aquí es caminar o hacer bicicleta usando menos el coche, o realizar actividades agradables como la hidrogimnasia o clases de danzas que pueden convertirse definitivamente en un hábito saludable; aquí jugar partidos de fútbol o actividades físicas que no son permanentes no pueden considerarse como hábito.

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