El paradigma del pre-entreno

Publicado el 16 noviembre, 2013 | Research

Probando el poder de la beta-alanina y su combinación con la creatina

Para los gurus de los suplementos tomar un producto de pre-entreno es básicamente combinar los ingredientes precisos para una carga energética que apoyará la sesión; en ciertos casos los estimulantes no son adaptables a ciertas personas u organismos, pero aunque hayan ingredientes conocidos como la creatina, o los impulsores de óxido nítrico, para entrenar pesado se requiere necesariamente de la beta-alanina que brinda todo su poder demostrable en cientos de estudio sobre el tema.

Los suplementos de pre-entreno a menudo contienen una ración considerable de este aminoácido no esencial porque los estudios demostraron que con su consumo, se abre una ventana temporal de incremento de resistencia muscular, fuerza y potencia; muchos expertos lo consideran el ingrediente «secreto» de pre-entreno, dejando de lado algún tipo de reputación disuasiva, si se usa en la medida justa, es imprescindible para obtener resultados fabulosos.

La beta-alanina es un aminoácido «no esencial» porque se produce naturalmente en el hígado, también puede ser obtenida a partir de fuentes naturales como la carne de aves de corral u otras, y en forma de suplementos; es absorvida por las fibras musculares y se combina con el aminoácido histidina para formar el dipéptido carnosina que proporciona los beneficios asociados.

  • La carnosina trabaja aumentando la capacidad del músculo para amortiguar los iones de hidrógeno, que se producen cuando se eleva los niveles de lactato durante el ejercicio intenso.
  • Esto aumenta la capacidad del músculo en mantener contracciones más fuertes durante los entrenos.
  • En términos de gimnasio, con menos acumulación de ácido, se puede levantar más peso y completar más repeticiones durante las últimas etapas del entreno y con el tiempo esto conduce a mayores ganancias de fuerza y potencia, así como de masa muscular, con una mayor pérdida de grasa.

La comparación viene al caso, porque mientras las personas pueden tomar un pre-entreno solo para tener un efecto inmediato, la beta-alanina ofrece beneficios a corto plazo que se pueden acumular por semanas y meses.

Los estudios que avalan los beneficios de la beta-alanina se han ido acumulando; un estudio publicado en el International Journal of Sports Medicine en 2008 demostró que los que tomaron 4 g del aminoácido por día durante 30 días fueron capaces de aumentar el número de repeticiones que podían completarse en una sesión de sentadillas en un 25%.

Otro estudio de la Universidad de Glyndwr en el Reino Unido demostró que después de 4 semanas de suplementación, un grupo de boxeadores habían aumentado su potencia media en los últimos 10 segundos de rounds simulados de 3 minutos en un 2000% en comparación al grupo placebo; ser capaz de mantener el poder del golpe al final de un round es similar a ser capaz de mantener más fuerza y potencia en un entreno, lo que significa que se puede levantar más peso haciendo más repeticiones.

La consideración es tomar desde 1.6 g por día, pero los niveles más altos se vinculan a mejores resultados; de acuerdo al nivel del atleta se puede probar desde 2,4 g a 4 g diarios para incrementar los niveles de carnosina muscular, tomando 2-3 g 30 a 45 minutos antes del entreno y después del entreno, dejando el organismo después de 3 horas de su consumo.

La investigación también muestra una gran sinergia entre la beta-alanina y la creatina; un estudio informó que los atletas entrenados que consumen 3,2 g de beta-alanina más 10 g de monohidrato de creatina al día durante 12 semanas pueden ganar significativamente más masa muscular, perdiendo mucha grasa corporal.

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