El boro y la salud articular

Publicado el 5 agosto, 2017 | Research, Suplementos

Desde 1963, se ha acumulado evidencia de que el boro es un tratamiento seguro y efectivo para algunas formas de artritis; la hipótesis inicial fue que los suplementos de boro aliviaban el dolor artrítico y la incomodidad de los que sufren alguna anomalía articular. Esto fue seguido por hallazgos de muchas otras observaciones epidemiológicas en animales, en estudios controlados y experimentos con humanos (1).

Los hallazgos científicos incluyeron:

  • Evidencia analítica de menores concentraciones de boro en las cabezas del fémur, huesos y líquido sinovial de las personas con artritis que de aquellas sin este trastorno;
  • Pruebas de observación de que los huesos de los pacientes que usan suplementos de boro son mucho más difíciles de cortar que los de los pacientes que no usan suplementos;
  • Evidencia epidemiológica de que en las zonas del mundo donde la ingesta de boro suele ser de 1,0 mg o menos al día, la incidencia estimada de artritis oscila entre el 20% y el 70%, mientras que en las zonas del mundo donde la ingesta de boro suele ser de 3 a 10 mg, la incidencia estimada de artritis oscila entre 0 y 10%;
  • Evidencia experimental de que las ratas con artritis inducida se benefician de administración de boro por vía oral o intraperitoneal;
  • Pruebas experimentales de un estudio doble ciego de suplementación con placebo-boro con 20 individuos con osteoartritis. Se obtuvo una respuesta favorable significativa a un suplemento de 6 mg de boro/día en donde 50% de los individuos que recibieron el suplemento mejoraron su condición, en comparación con sólo el 10% que recibieron el placebo.

Los datos anteriores indican que el boro es un nutriente esencial para los huesos y las articulaciones saludables y que se justifica investigar más sobre el uso de boro para el tratamiento o la prevención de la artritis y la salud articular en general, sobre todo en atletas que trabajan fuerte y tienden a tensionar sus sistemas músculo-articular en cada sesión intensa de ejercicios. (1)

Por otro lado, el boro es un oligoelemento importante, y a menudo subutilizado; está naturalmente presente en ciertos alimentos y también en el medio ambiente. Los usos suplementarios del boro para la salud articular incluyen:

  • La capacidad de ayudar a mantener la estructura esquelética fuerte.
  • Añadir densidad del hueso,
  • Prevenir la osteoporosis.
  • Tratar condiciones como la artritis.
  • Mejorar la fuerza y la masa del sistema músculo-articular.

Como adicional importante, el boro es usado por muchos atletas y culturistas porque aumenta la capacidad del cuerpo para producir y usar testosterona, por lo que es beneficioso para la recuperación del ejercicio, prevenir dolores, construir la masa muscular y mantener los huesos fuertes (2).

Además, el boro está vinculado a la mejora de la función cerebral en algunos casos, ya que ayuda a aumentar la concentración, el enfoque y la capacidad de aprender y procesar información nueva (2).



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El tipo de boro que obtenemos de los alimentos es principalmente el ácido bórico, B (OH) 3, que está naturalmente presente sólo en las plantas; los investigadores creen que el boro trabaja para estabilizar las moléculas dentro de las plantas, incluyendo los polisacáridos y los esteroles beneficiosos, aunque la forma exacta en que el boro funciona tanto en las plantas como en los seres humanos es algo desconocido.

Otra teoría es el boro ayuda a equilibrar los niveles de pH y ayuda al cuerpo en la gestión de otros minerales como el magnesio, calcio y fósforo mediante la producción de enzimas digestivas necesarias. Aunque todavía hay mucho que aprender acerca de este mineral, uno de los usos de boro más investigados es su capacidad para aumentar los niveles de estrógeno en mujeres y hombres sanos, razón por la cual está relacionada con huesos sanos y menos signos de enfermedades relacionadas con la edad como como el deterioro cognitivo y la artritis.

Los usos de boro también incluyen la capacidad de prevenir la pérdida ósea facilitando el calcio, el principal mineral involucrado en la mineralización ósea, directamente en los huesos, donde ayuda a prevenir que los huesos sean porosos y débiles, además también protege los huesos debido a su papel en la regulación de la función de los estrógenos.

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Fuentes

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