Unas ricas sopas de ajo con truchas

Una forma nutritiva de disfrutar de un hermoso domingo

En algunas comarcas españolas presenciamos como se disfruta de unas sopas suculentes de ajo, y con truchas complementan un plato delicioso y muy nutritivo; la trucha es un pescado semigraso, con 3 g por cada 100 g, con proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales, especialmente la vitamina A, que ayuda al crecimiento, mantenimiento, y reparación de la piel, mucosas y otros tejidos, además de ser un arma interesante contra las infecciones, para desarrollar el sistema nervioso, producción de enzimas hepáticas y hormonas sexuales, como suprarrenales.

Combinado con el ajo, y los otros ingredientes de esta receta, forma un alimento sencillo de preparar, y útil para una dieta hipocalórica y baja en grasas.

Ingredientes (2 personas)

• Pan de hogaza cortado en rebanadas muy finas 
• 2 truchas de ración 
• 1 diente de ajo
• Sal, 1 cucharadita de pimentón, y ramitas de perejil 
• 4 cucharadas de aceite – agua

Preparación

• Primero migar el pan con un cuchillo afilado, a gusto personal
• Limpiar las truchas, partiéndolas en 2 o 3 trozos
• Medir el agua en la cazuela individual, donde se comerán
• Se pone la cantidad de agua para dos cazuelas, en una cacerola al fuego
• Preparar en el mortero, un majado con el pimentón, la sal gorda, el perejil y el ajo
• Al hervir el agua, se vuelca el majado, y luego introducir las truchas dejando que se cuezan a fuego vivo por dos minutos
• Poner el pan en las cazuelas y volcar sobre el mismo el caldo hirviendo con las truchas
• Consumir caliente

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