Motivación, ¿sabes entrenarla?
Ceñirse a un programa de entrenamiento rígido es una tarea difícil y muchos atletas tienen dificultades para mantenerlo, ¿falta motivación?.
Tal vez eres del tipo de atleta que necesita «jugar” con varios métodos de entrenamiento para mantener tu motivación, e incluso cuando sigues un plan bastante estricto, necesitas saber que podrás cambiar las cosas.
Para salir exitoso, debes tener un objetivo y apegarte a un tipo de entrenamiento general y un enfoque específico, pero también debes darte opciones.
La mayoría de los atletas tienen un perfil psicológico de «programador» o de «solucionador de problemas», ¿con cuál te identificas?.
El perfil de programador
Si te identificas con el perfil de “programador”, responderás bien a un programa rígido y planificado previamente, de hecho, obtendrás una sacudida de motivación cuando hables de tu «programación».
Como “programador”, te sientes cómodo en un programa planificado y te resulta motivador saber de antemano lo que tienes que hacer.
Por ejemplo, saber los pesos que tienes que usar, te prepara para alcanzar esos números y cada vez que logras un récord, tu motivación aumenta.
Entonces, el hecho de tener todo el proceso de entrenamiento planificado durante un largo período, te da seguridad y puede resultarte efectivo.
El solucionador de problemas
Si sientes que eres un “solucionador de problemas”, te sientes atrapado cuando usas un enfoque tan rígido. Aquí, necesitas poder abordar el problema específico en el que estás trabajando arduamente para solucionarlo.
Como “solucionador de problemas” no piensas realmente a largo plazo; es posible que tengas un objetivo a largo plazo, pero ves el proceso como una sucesión de problemas a resolver para alcanzar tu objetivo.
Si tienes este perfil, te gusta intelectualizar cada sesión de entrenamiento para encontrar exactamente lo que necesitas mejorar y realizar modificaciones en tu entrenamiento para abordar mejor algo específico que «descubriste».
Pero te desmotivas cuando estás atrapado en un programa rígido en el que no puedes dedicar tu esfuerzo a arreglar algo que no es de tu agrado.
Y, es aún peor saber que durante los próximos meses tendrás que hacer el trabajo planeado y nada más. Eso eventualmente puede volverse «pesado» psicológicamente y mata tu motivación tanto para entrenar o hacer dieta.
Motivación, ¿cuál es el mejor perfil?
En realidad ninguno, porque ambos pueden obtener resultados excelentes, pero necesitas saber cuál eres, para identificar qué es lo que realmente te motiva:
Los fanáticos del entrenamiento, aquellos para quienes la experiencia es tan importante como los resultados reales que están obteniendo, necesitan poder jugar con su programa de entrenamiento para mantenerse motivados a largo plazo.
- Si se ven obligados a seguir un plan rígido, perderán la motivación para entrenar, incluso si están obteniendo excelentes resultados.
A quienes prosperan con un plan de entrenamiento rígido, les gusta «simplemente hacerlo» y no tener que pensar en ello. El entrenamiento no se trata de comprender, aprender o experimentar, se trata de trabajar duro y hacer el trabajo.
- Perderán la motivación si abordan un programa en el que pueden tomar decisiones, analizar y adaptarse, ya que esto los saca de su zona de confort.
Siempre existieron atletas y entrenadores de élite de ambos perfiles psicológicos, es solo una cuestión de conocer tu tipo de perfil y tomar decisiones que te permitan mantenerte motivado, por tanto…
Debes ser honesto contigo mismo acerca de qué tipo de perfil tienes.
Motivación: lo más importante
La motivación es la primera, segunda y tercera cosa más importante que necesitas para obtener resultados, si la pierdes, no obtendrás resultados óptimos por mucho tiempo.
Cualquier cosa que te motive para entrenar duro, que te entusiasme y te dé ganas de ir al gimnasio, te dará resultados increíbles.
- Para algunos, puede ser un programa de «celebridades», para otros, puede ser hacer un programa escrito por un entrenador de primer nivel.
- Para otros es encontrar un juguete nuevo o no saber cuál será el desafío del día hasta llegar al gimnasio, como clases de cross training por ejemplo.
En fin, busca lo que haga fluir tu sangre, sudor y lágrimas, y no permitas que nada te distraiga de cómo quieres entrenar.
Ten en cuenta que todo lo que te haga entrenar duro funciona, pero la motivación en otoño y tu mente es la clave para alcanzar el éxito.
