Cómo reducir la miostatina
La miostatina (GDF-8) es una proteína de factor de crecimiento que puede obstaculizar tu crecimiento muscular y debilitar tu fuerza física.
Debido a que existe un equilibrio de miostatina en tu cuerpo, las actividades que desarrollan músculo generalmente suprimen o contrarrestan la degradación muscular causada por este compuesto de producción natural.
Sin embargo, existen algunas personas que heredaron un gen mutado que naturalmente minimiza la miostatina, lo que causa una deficiencia rara conocida como hipertrofia muscular relacionada con la miostatina, donde se produce músculo constantemente con algún esfuerzo moderado.
Si no estás en este grupo de superdotados, hay algunas cosas que puedes hacer para reducirla y así potenciar tus duros entrenamientos.
Entrena duro con frecuencia
Los ejercicios que fortalecen los músculos mediante pesas, resistencia, accesorios y otros que requieren la contracción de los músculos esqueléticos son perfectos para disminuir los efectos de la miostatina.
- Un estudio de la Universidad de Pittsburgh, encontró que los participantes que realizaron 9 semanas de entrenamiento de fuerza intenso, disminuyeron la expresión de miostatina en un 37%
En todo caso, debes realizar una variedad de ejercicios de manera constante para tonificar tus músculos, desarrollar fuerza y minimizar la miostatina.
Variar tus entrenamientos significa introducir planes de ejercicios como los militares, los del crosstraining o los populares del strongmen, la comba y hasta practicar natación, bike o pilates, combinando todo.
Además, puedes combinar calistenia intensa con entrenamiento de fuerza para mitigar su producción.
Incluye proteínas en tu dieta
Es importante que consumas una gran cantidad de proteínas (aminoácidos) diariamente.
Deberías enfocarte especialmente las proteínas de suero diseñadas específicamente para fomentar el desarrollo muscular cuando los combinas con el ejercicio.
Esto se debe a que la proteína de suero estimula la producción natural de trifosfato de adenosina, un compuesto químico que se convierte directamente en energía mitocondrial y que tu cuerpo utiliza para aumentar la masa muscular magra y la fuerza física.
Añade hierro, vitaminas y antioxidantes
El hierro resulta indispensable para el desarrollo de tejido muscular sano, por lo tanto debes incluir alimentos ricos en hierro en tu dieta diaria como como carnes magras, pescado, nueces, frijoles y lentejas.
Estos alimentos también contienen vitaminas del complejo B, que promueven un metabolismo saludable, el suministro de energía y el desarrollo muscular.
También es importante que incluyas en tu dieta una gran cantidad de antioxidantes frescos que se encuentran en frutas y verduras, ya que te ayudan a prevenir la oxidación que es provocada por el exceso de cortisol acumulativo. Un suplemento integral que contenga vitaminas C y E puede ser muy útil en este caso.
Evita el estrés y controla la miostatina
El estrés excesivo eleva el cortisol, lo que promueve la liberación de la actividad de la miostatina, agravando la degradación muscular.
Si reduces el estrés, indirectamente contribuyes a disminuir su producción en tu organismo, ayudando en el proceso de crecimiento muscular.
Además, tu cuerpo naturalmente necesita dormir para rehabilitarse, lo que constituye un mecanismo de autodefensa indispensable diseñado para prevenir y protegerte de la invasión de radicales libres.
Es por eso que el sueño facilita la reparación corporal necesaria y reduce el estrés regulando los niveles de cortisol.
Todos estos factores ayudan a mitigar la producción de miostatina en tu organismo para maximizar los beneficios de tus entrenamientos.
Nutrición: ¿ cómo inhibir la miostatina ?
Hay inhibidores de miostatina, que generalmente se encuentran en los suplementos específicos para culturistas, sin embargo, debes tener experiencia en usarlos o tener en cuenta los riesgos que poseen, incluida las lesiones en los tendones.
Ahora bien, consumir suplementos de coenzima Q10 puede ayudarte, ya que fomentan el desarrollo muscular al restaurar las células de los músculos fatigados.
Por otro lado, el resveratrol, un poderoso antioxidante, es conocido por regular el metabolismo y por tanto te ayudaría en el proceso de recuperación y regeneración de los tejidos musculares.
