En este invierno, aprovecha las proteínas
La proteína funciona en ambos lados de la ecuación calórica, porque reduce las calorías y aumenta las calorías; por esta razón, no es sorprendente ver que las dietas ricas en proteínas conducen a la pérdida de peso, incluso sin restringir intencionalmente las calorías, porciones, grasas o carbohidratos.
Aunque los resultados no siempre son tan dramáticos, la mayoría de los estudios muestran que las dietas ricas en proteínas conducen a una pérdida significativa de peso. Una mayor ingesta de proteínas también se asocia con menos grasa del vientre, la grasa dañina que se acumula alrededor de los órganos y causa la enfermedad.
Todo lo dicho, perder peso no es el factor más importante, pues mantenerlo a largo plazo es lo que realmente cuenta. Muchas personas pueden seguir «una dieta» y perder peso, pero la mayoría terminan ganando el peso de nuevo, pero, curiosamente, una mayor ingesta de proteínas también puede ayudar a prevenir la recuperación de peso.
En un estudio, un modesto aumento de la ingesta de proteínas (del 15 al 18% de calorías) redujo el recobro de peso después de la pérdida de peso en un 50%; entonces en este invierno, aprovecha las proteínas, sin controlar tus porciones de otros macronutrientes, lo que también te ayudará a mantener un peso ideal por mucho tiempo.
La proteína y la quema de calorías
Debido al alto efecto térmico y varios otros factores, una ingesta alta de proteínas tiende a estimular el metabolismo; esto permite quemar más calorías durante todo el día, incluso durante el sueño. Las investigaciones citan que puede llegar a unas 80 a 100 por día extra, pero el efecto es particularmente pronunciado durante la sobrealimentación, o mientras se come a un superávit calórico.
En un estudio, la sobrealimentación con una dieta alta en proteínas aumentó las calorías quemadas por 260 por día; al hacer quemar más calorías, las dietas altas en proteínas tienen una «ventaja metabólica» sobre las dietas que son más bajas en proteínas.
La proteína reduce el apetito
La proteína puede reducir el apetito a través de varios mecanismos diferentes, lo que puede conducir a una reducción automática de la ingesta de calorías. En otras palabras, se termina comiendo menos calorías sin tener que contarse las calorías o controlar conscientemente las porciones.
Esto trabaja en una base de comida-a-comida, así como una reducción día-a-día sostenida en la consumición de las calorías, mientras la ingesta de proteínas se mantenga alta. En un estudio interesante para confirmar esta hipótesis, tomar unos 30% de las calorías diarias a partir de las proteínas, hizo bajar el consumo calórico en unas 441 calorías por día, lo que es una cantidad enorme.
La proteína corta los antojos, especialmente de noche
Los antojos son el peor enemigo de la dieta; son una de las razones más grandes por las cuales la gente tiende a fallar en sus dietas. Esto es susceptible especialmente por las noches, porque los antojos aparecen cuando se va el sol. Entonces, en este invierno, aprovecha las proteínas porque si se añade una cena proteica por ejemplo, puede tener un efecto poderoso sobre los antojos y el deseo de merienda en la noche.
Un estudio demostró que consumir 25% de las calorías en forma de proteínas, reduce los antojos en un 60% y en un 50% el deseo de consumir algunos bocadillos nocturnos. Se añade en la investigación, que el desayuno puede ser la comida más importante para añadir proteínas a la dieta con el fin de reducir significativamente los antojos.
