Medidas para tener un nivel adecuado de colesterol

Publicado el 1 octubre, 2009 | Research

Cuidar el organismo, consumir suplementos, realizar actividades físicas y controles médicos periódicos sos factores que ayudan a mantener un buen nivel de colesterol

En nuestra experiencia trabajando con culturistas de alto nivel por largos años, estamos observando un aumento en los niveles de colesterol total acompañado de una reducción en los niveles de colesterol bueno, durante un ciclo de suplementación. En este artículo se describe las maneras apropiadas para mantener los valores adecuados. Los diversos factores son la  hipercolesterolemia: dietas ricas en colesterol, dietas ricas en ácidos grasos que elevan el colesterol, peso corporal creciente con el envejecimiento, inactividad física, tabaquismo, el envejecimiento por sí propio, los factores genéticos y pérdida del estrógeno en las mujeres. 

Factores y medidas para mantenimiento de niveles de colesterol

  • Humo: El tabaquismo es otro factor relacionado al colesterol. El monóxido de carbono tragado conduce a un estado relativo de mal estar interno en el cuerpo, que resulta en un aumento en los niveles de lípidos séricos, induciendo a subir los niveles de colesterol malo. 
  • Homocisteína: La elevación de los niveles plasmáticos de homocisteína, está siendo identificada como un factor de riesgo independiente para el colesterol malo. La homocisteína es un aminoácido sulfurado intermediario del metabolismo de la metionina, siendo la carne roja fuente para este aminoácido. El metabolismo de la homocisteína requiere cantidades adecuadas de vitaminas del complejo B. 
  • Grasas: Los ácidos grasos saturados y las grasas hidrogenadas favorecen el aumento del colesterol circulante,y por lo tanto deben estar presentes en pequeña cantidad en la dieta. Los ácidos grasos saturados más hipercolesterolémicos son los ácidos láuricos (aceite de coco), mirístico (grasa de animales) y palmítico (aceite de aceite de palma). Ya los Omega-9, o mono-insaturados, favorecen la reducción del colesterol malo, sin bajar el nivel de colesterol bueno. La acción de los Omega-6, sobre todo el ácido linoléico, está relacionada con la disminución del colesterol malo.
  • Consumir Omega-3: Reduce la producción de triglicerídeos en el hígado, disminuye las sustancias envueltas en inflamaciones, reducen la tendencia de agregación de plaquetas formando coágulos, reduce la viscosidad de la sangre y aumentar la liberación de Lo2 para los tejidos, y reduce la presión sanguínea de personas con ligera hipertensión.
  • Fibras: Hay una evidencia creciente de que las fibras de la dieta puedan jugar un papel en la prevención y control de colesterol malo, debido a la propiedad de reducir los niveles de colesterol. Las fibras actúan en el retraso del vaciamiento gástrico, aumentando el tiempo de tránsito intestinal, volviendo lenta la absorción de glucosa; retardando la hidrólisis del almidón y reducir los niveles de colesterol total. Una de las que están más relacionadas con la disminución del colesterol es la pectina. Sin embargo, se irá a ocurrir reducción o no en los niveles de [LDL], dependerá de la composición del restante de la dieta. En cambio, las fibras insolubles no tienen acción sobre el colesterol total, pero auxilian en la reducción de la ingestión calórica y mantienen perfecto el peristaltismo.
  • Alcohol: Algunos estudios comprueban el papel de la ingestión de cantidad moderada de alcohol en los efectos benéficos sobre la mortalidad por enfermedad coronaria. Ese efecto cardioprotetor del alcohol es parcialmente atribuido a su capacidad de elevar la concentración de colesterol. Sin embargo, los efectos deletéreos del alcohol deben ser considerados, sobre todo en individuos propensos la hipertrigliceridemia, en que la alta ingestión de alcohol puede causar elevación de los niveles de triglicéridos. El alcohol puede también llevar al aumento de la tensión y del peso corporal, además de ser hepatotóxico. Por lo tanto, su ingestión debe ser criteriosamente evaluada, caso a caso.
  • Actividad física: Una creciente evidencia sugiere que los niveles de colesterol en la sangre están directamente relacionados al ejercicio físico. Este proporciona elevación en los niveles de colesterol bueno, y aumento de la sensibilidad a la insulina. Es interesante combinar ejercicios con pesas y un poco de aeróbicos entre 3 y 4 veces en la semana. La musculación es más eficaz para reducir los niveles de colesterol malo, mientras los aeróbicos son más eficaces para elevar los niveles de colesterol bueno. 
  • Cafeína: Se recomienda a las personas con niveles aumentados de colesterol la ingestión de café solamente filtrado, para evitar así, la absorción de las sustancias presentes en los granos, que contribuyen para la hipercolesterolemia, además de la cafeína existente en el café – afecta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. 
  • Antioxidantes: La formación de células espumosas responsables por las lesiones ateroscleróticas no son causadas por el colesterol malo natural, también son producidas por la oxidación de las células. La vitamina E actúa intensamente en la inhibición de la agregación plaquetaria y de la fibroplasia. Es importante consumir antioxidantes para evitar el colesterol malo.
  • Calcio: La suplementación con calcio produce pequeñas disminuciones en colesterol malo en los hombres hipercolesterolémicos. Con las corrientes recomendaciones de aumentar las ingestiones de calcio para prevenir la osteoporosis, puede haber un beneficio adicional positivo de disminuir los lipidos.
  • Ácido linoleico conjugado: Algunos estudios recientes demostraron que la suplementación con CLA (ácido linoléico conjugado) puede auxiliar en la mejora del perfil lipémico, siendo, por lo tanto, una buena medida para combatirse la hipercolesterolemia.
  • Niacina y Cromo: La niacina disminuye el colesterol total, aumenta el el colesterol bueno, relaja las paredes de las arterias, disminuye los niveles de grasa sanguínea y ayuda a remover el colesterol de las arterias. En cambio, el cromo es un elemento esencial para el metabolismo de grasas y la ingestión insuficiente de ese mineral está relacionada al riesgo aumentado de enfermedades cardiovasculares. 
  • Magnesio: La deficiencia de magnesio está asociada a la irregularidad de latidos cardiacos, angina o dolores en el pecho relacionadas a la enfermedad coronaria. Aumentar la ingestión de magnesio normaliza los latidos cardiacos, relaja las arterias coronarianas y reduce el riesgo de ataque cardíaco en personas predispuestas a ellas.

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