Los extremos cuando entrenamos duro

Publicado el 14 septiembre, 2014 | Research

Cuando queremos ayudar a obtener mejores resultados a corto plazo, podríamos perjudicar a la salud a largo plazo

Cuando se encara un plan de entreno no solo se debe argumentar el principal objetivo para bajar de peso o lograr una enorme masa muscular, sino comparar lo riguroso que sería la combinación de hábitos, sesiones intensas de ejercicios, el plan dietario, y la inversión en vestuario o suplementación; la mejor pregunta que nos podemos hacer es si vale la pena el riesgo y que se puede compensar ese poder absoluto que se tiene al lograr mostrar y sentir un cuerpo diez, aunque los que entrenan así o son profesionales viven mucho más allá de nuestra rutina diaria convencional.

En realidad, el régimen dietario es estricto, y a menudo se supera la dosis sugerida, ya que el exceso de adrenalina, también lleva a un exceso con el propio organismo, lo cual es desastroso para el cuerpo humano.

Una Vida Extrema

Realizar duras sesiones de 4 a 6 hs diarias amenazará totalmente al sistema cardiovascular, induce a un trastorno de sobre-entreno, y sin duda produce lesiones sobre todo el sistema músculo-articular. A menudo los pesos son gigantes para hacer que los tejidos musculares reciban un impulso extra para lograr ganancias masivas, pero realmente las articulaciones no están preparadas para recibir 450 kg de peso.

El programa de dieta del culturista suele ser alta en proteínas, con menos carbohidratos y grasas, lo que es un error fatal, pues la falta de carbohidratos hace que el sistema del cuerpo use los depósitos de grasa y proteínas saludables como sus fuentes de energía, y esta condición de salud hace que la sangre tenga niveles inusualmente altos de sustancias ácidas llamadas cetonas, lo que influye negativamente en la mente, pues el cerebro depende de los hidratos para funcionar eficazmente, por tanto si esto pasa, la conexión mente-músculo para lograr una excelente percepción de esfuerzos durante las sesiones de entreno baja rotundamente.

Por otro lado, si se consumen proteínas que no tienen un alto valor biológico, o no se usan suplementos con las enzimas y vitaminas necesarias, se podría dañar no solo el riñón, sino otros órganos del cuerpo, debilitando como un todo, el sistema inmunológico humano.

Un punto realmente extremo es la deshidratación que se desarrollar antes de las competiciones, lo que induce un daño severo en todo el cuerpo, desequilibrando los niveles de electrolitos como el sodio, magnesio, potasio y calcio.

Las cosas realmente se ponen peor, si se usan drogas sintéticas, que eran o son comunes en varios círculos, y entre los medicamentos:

  • Los diuréticos que hacen tener una aparencia más rasgada; si no se sabe usarlos, en sí, causa mucho daño en el cuerpo, y en general, irrecuperables.
  • La insulina típicamente se usa para obtener el impacto del factor de crecimiento, pero cuando no funciona en el organismo, su exceso, hace que los niveles de insulina decaigan, provocando sudoración, hasta el coma o la muerte, además incrementa la cantidad de tejido graso en los músculos, lo que revela resultados adversos.
  • Los esteroides anabólicos son discutibles, pues pueden ayudar a corto o inducir a problemas de salud a largo plazo, pero el resultado es literalmente peligroso, pudiendo producir células cancerosas, problemas del corazón, con el hígado o los riñones.
  • Los aceites administrados como ácidos grasos sobre el tejido muscular para mejorar su tamaño, funcionan como un implante dental de silicona, y aunque este tema es opinable, sin embargo el bienestar no está asegurado nunca.

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