Beneficios de la amilasa para la salud
La amilasa es una de las enzimas primarias de digestión de almidón que son secretadas en el cuerpo; es algo inusual, porque se produce no solo en el páncreas, sino también en la boca como un componente de la saliva. Esta forma se conoce como ptialina, e inicia la digestión enzimática de los almidones en la cavidad oral cuando el alimento se mastica y se mezcla con la saliva; así se inicia la reducción de los almidones más complejos (más grandes), en azúcares más simples, sin embargo el proceso es detenido en gran medida cuando el alimento entra en el entorno más ácido del estómago.
Para comprender como podemos obtener los beneficios de la amilasa para la salud, debemos saber que la amilasa pancreática entra en acción después de que el alimento sea parcialmente digerido, vaciándose en el intestino delgado y el pH vuelve a la gama neutra; los almidones continúan siendo quebrados en trisacáridos y disacáridos más pequeños y posiblemente incluso en glucosa para obtener energía. El principal tipo de amilasa es conocida como alfa-amilasa, que hidroliza (descompone) los pedazos de comida en almidón o glucógeno de moléculas largas, en cadenas más pequeñas de glucosa llamadas dextrinas, que son más fáciles de digerir; la amilasa también se produce por diversas bacterias y organismos de hongos como el Aspergillus oryzae, que se obtienen en suplementos dietéticos para veganos.
Una de las partes más importantes de nuestro proceso digestivo se produce en la boca y la saliva; la enzima amilasa ayuda a aliviar la carga de la digestión en el intestino delgado rompiendo las partículas de comida mientras que todavía están en la boca. Si esta importante enzima no se excreta en la saliva, el intestino delgado llevaría más tiempo para descomponer los azúcares y almidones; así, la amilasa ayuda a todo el funcionamiento del sistema digestivo.
Debido a los malos hábitos alimenticios y la edad avanzada, las personas se vuelven deficientes en la producción de amilasa y pueden mostrar algunos signos de deficiencia que pueden incluir erupciones de la piel, alergias, gases, estreñimiento, desequilibrios del estado de ánimo y trastornos digestivos en general. Pero lo más importante, es que al tener una buena actividad de la amilasa, se reduce el riesgo de contraer algunas enfermedades degenerativas, ya que ayuda al cuerpo a digerir y excretar los glóbulos blancos muertos.
Sin una actividad de la amilasa adecuada, la irritación en el organismo puede ser excesiva; entonces una reducida cantida de amilasa producida, también puede ser un factor en una variedad de enfermedades, incluyendo la diabetes de tipo II, los desequilibrios de azúcar en sangre, la hipoglucemia, la aparición de antojos por hidratos de carbono y azúcar, y muchas formas de sensibilidad a los alimentos.
Ayudar a superar las respuestas autoinmunes bajas
Un estudio sobre las enzimas digestivas y enfermedades autoinmunes, encontraron que estas enzimas podrían ayudar a desacelerar las agregaciones de antígenos (moléculas que desencadenan respuestas inmunes), así como el daño tisular resultante de la conglomeración elevado de anticuerpos (proteínas del sistema inmunológico que neutralizan las células extrañas). Algunos científicos están estudiando la posibilidad de que las enzimas como la amilasa pueden desempeñar un papel en el impulso de la actividad inmunomoduladora deteniendo estos estados inmunes fuertes.
Ofrecer resistencia a la hinchazón y el enrojecimiento
Muchos grupos de investigación europeos están estudiando activamente enzimas como la amilasa; las enzimas orales incluso muestran que pueden ser muy eficaces para reducir la hinchazón; varios estudios comparativos controlados con placebo encontraron que los pacientes con enfermedades reumáticas que tienen enzimas experimentan algunos efectos antiinflamatorios. Estos estudios sugieren que las preparaciones de enzimas pueden ser tan eficaces como los medicamentos fuertes, sin muchos de los efectos secundarios dañinos, e incluso esto significa que es fundamental para los que entrenan duro y necesitan una buena recuperación en el post-entreno, para promover un mejor y más acelerado crecimiento muscular.
Dar un apoyo real a los cuadros cancerígenos
La terapia enzimática está aún siendo estudiada por varios países, como un apoyo eficiente contra el cáncer; las investigaciones demostraron que la enzima amilasa, en particular, muestrta sorprendentes habilidades en la inhibición del crecimiento de células tumorales con capacidades metastásicas.
Un equipo de investigación suizo llegó a la conclusión de estos resultados sorprendentes; «La terapia enzimática puede reducir los efectos adversos causados por la radioterapia y la quimioterapia», pero también hay evidencia de que, en algunos tipos de tumores, la supervivencia puede prolongarse, por tanto es amplio y muy interesante el potencial que tiene para reducir los procesos degenerativos de estos tratamientos.
Disminuir los efectos del envejecimiento
Los científicos no se ponen de acuerdo sobre la cuestión de si es o no la producción de enzimas, la que disminuye a medida que envejecemos, pero un estudio de laboratorio encontró que la amilasa pancreática disminuye en un 41% cuando un determinado anial entra a una edad avanzada. Del mismo modo, un estudio en humanos realizado en Argentina encontró que la secreción de amilasa y lipasa disminuye en mujeres mayores de 45 años de edad, pero que en realidad aumentó en los hombres de la misma edad, lo cual nos demuestra que todo es controversial, pero dentro de un rango específico, puede ser determinante para prolongar los años y disminuir los efectos de la edad, lo que podría llevar a los beneficios de la amilasa para la salud, algo más allá de lo comprendido hasta la actualidad.
Fuentes
- Suarez F, Levitt MD, Adshead J, Barkin JS. Pancreatic supplements reduce symptomatic response of healthy subjects to a high fat meal. Dig Dis Sci. 1999 Jul;44(7):1317-21.
- Stauder G, Ransberger K, Streichhan P, Van Schaik W, Pollinger W. The use of hydrolytic enzymes as adjuvant therapy in AIDS/ARC/LAS patients. Biomed Pharmacother. 1988;42(1):31-4.
- Nouza K. [Systemic enzyme therapy in diseases of the vascular system]. Bratisl Lek Listy. 1995 Oct;96(10):566-9. Czech.
