Algunos mitos sobre la frecuencia cardiaca

Algunos mitos sobre la frecuencia cardíaca

Publicado el 6 septiembre, 2016 | Health, Research

Durante décadas, los atletas han utilizado la frecuencia cardiaca máxima (FC max) como una forma de averiguar que zonas de seguridad deben trabajar al entrenar intensamente, teniendo en cuenta la cifra que representa el mayor número de latidos por minuto que el corazón puede lograr. A partir de este umbral, se podría calcular la recuperación, la quema de grasas, el umbral de lactato y las zona de frecuencia cardíaca anaeróbica máxima.

Sin embargo, es un sistema rudimentario, así como se podría utilizar un ábaco como un reloj GPS; bueno, ésta ha sido la norma durante años, pero hay una gran cantidad de variables que pueden desglosarse para obtener la frecuencia máxima, según los científicos deportivos. A éstos índices se la añade el estado de forma, el calor y la humedad, como la cantidad de estrés que pueden afectar los latido del corazón, añadiéndose los paradigmas a algunos mitos sobre la frecuencia cardíaca.

Mito 1, Si se supera la FC max, el corazón explota

Esto sería horrible y muy rudo si fuera verdad; porque cuando el corazón llega al punto en que no puede expulsar la sangre lo suficientemente eficaz, el cuerpo deja de ser productivo pasando al modo de autoconservación y reduce la velocidad. La mayoría de la gente tiene de 1 a 2 minutos como máximo para entrenar a su FC max, aunque los atletas bien entrenados y los profesionales incrementan este período.

En realidad, el rendimiento sufre muy rápidamente si se intenta y mantiene la FC max por un tiempo mayor, porque lo que se logra fisiológicamente es llevara ese movimiento de máxima intensidad en una breve ráfaga o período, lo cual es uno de algunos mitos sobre la frecuencia cardíaca.

Mito 2, la FC max es la misma para una edad

Eso es lo que suponen las fórmulas de la vieja escuela, pero según la ciencia, la FC max es en gran parte no entrenable y determinada por la genética; algunos de nosotros hemos sintonizado nuestros corazones como los colibríes, mientras que otros poseen un sistema cardiovascular que trabaja lento y constante. Esto en definitiva no es un indicador del rendimiento, porque para algunos el máximo puede ser 200, pero para otros 180, lo que no diferencia a un cuerpo atlético o al rendimiento físico o mental; incluso existen atletas con mucho talento que trabajan a menor FC max pero son los mejores en sus especialidades.

Es bueno recordar que la FC max se modifica con el tiempo, pero tampoco significa que se pierde aptitud; el entreno regulra y una buena nutrición son clave para el rendimiento, independiente al hecho de que la FC max es ligeramente más baja que durante la juventud. En realidad, no es la FC max la que determina el nivel de condición física, pero el atleta debe ser capaz de mantener su FC max para culminar las sesiones más largas y eso es fundamental.

Mito 3, la FC es una medida de lo difícil que se está trabajando

La frecuencia cardíaca es una reacción al trabajo que se realiza, no es una medición del trabajo real; en una bicicleta, por ejemplo, si se pedalea hasta 200 vatios durante tres minutos, durante el primer minuto, el corazón puede marcar junto a 170 latidos por minuto, en el segundo minuto puede latir a 180 latidos por minuto y en el tercer minuto, 189. En realidad se está haciendo la misma cantidad de trabajo todo el tiempo, 200 vatios.

Si se va a montar durante tres minutos con la intención de mantener el mismo ritmo cardíaco, las cosas se ven diferentes. Digamos que en un rampa se tiene que trabajar a 180 latidos por minutos; aquí en el primer minuto se llegaría a 200 vatios, pero se tendría que reducir menos vatios por minuto para sostener ese mismo ritmo cardíaco hasta el tercer minuto. Muchos de los entrenadores sugieren entrenar con medidores de potencia o hacer uso del índice de esfuerzo percibido, como una valoración de lo duro que se siente el esfuerzo en un determinado ejercicio, en lugar que la FC max.

Hay una gran cantidad de zonas grises entre algunos mitos sobre la frecuencia cardíaca; cuando hablamos de la misma, todo se relacionaría con la dieta, la temperatura, la humedad, el nivel de hidratación o el estado mental de enfoque para definir la FC max ideal. Nos referimos a esto porque el monitor de frecuencia cardíaca o la pantalla en la cinta puede no indicar la medida exacta para tomar como un parámetro constante.

Por supuesto, el uso de un ordenador es, sin duda es más precisa que la fórmula 220-edad, pero dado que estos dispositivos toman mediciones cada pocos segundos, es probable que no lleguen a la FC max verdadera. En realidad, hacer un electrocardiograma es el mejor camino a seguir, pudiendo ser una inversión que valdría la pena tomar, para evitar las lesiones, la fatiga extrema u otros síntomas de sobre-entreno.

Mito 4, Por debajo de la FC max, no pueden haber incidentes cardíacos

Esto es realmente algo ridículo y lo debemos hablar definitivamente; los ataques al corazón, aunque suene raro, suceden a los atletas en diferentes cargas de trabajo. Aun así, los cardiólogos citan que se tiene más en riesgo cuando se trabaja a altas intensidades; esto está probablemente relacionado con una combinación de alta frecuencia cardíaca, una mayor presión arterial con el ejercicio, mayores niveles de catecolaminas (una hormona producida por la glándula suprarrenal) y los niveles lípidos en sangre.

Para las personas sin enfermedades cardíacas, el ejercicio a una intensidad más alta es generalmente seguro; es obvio que se debe entrenar la aptitud y que la progresión es fundamental. Recordemos que es una buena idea realizar tests y tener bien claro cuales son los rangos de frecuencia cardíaca seguras para entrenar a un nivel de esfuerzo máximo o sub-máximo.

Mito 5, La FC max es la misma para todos los deportes

No es paranoico citar esto; la FC max para entrenar en un gimnasio realmente puede ser diferente a la FC max para nadar por ejemplo; una vez más, esto es indicativo de como la frecuencia cardíaca es variable. Los movimientos para vencer la gravedad como correr es distinta que pedalear en este plano, porque la asistencia mecánica de las ruedas de bicicleta, en general, va a producir un ritmo cardíaco máximo inferior.

En un deporte como la natación, lo que sucede en una piscina con impacto cero, puede ser aún más bajo, porque el agua se mantiene fresca; aunque, el calor es un factor menos importante en el aumento de la frecuencia cardíaca.

¿ Como controláis vuestro ritmo cardíaco ?

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